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A finales de agosto, una muchedumbre de entre 100 y 200 personas se abalanzó sobre un culto religioso dominical en el estado indio de Chhattisgarh exigiendo que los cristianos abandonasen su fe.
Los invasores, al parecer al grito de «Jai Shri Ram» (Gloria al Señor Rama), atacaron a los aproximadamente 60 cristianos que estaban presentes, entre ellos mujeres y niños. Cuando algunas mujeres interrogaron a los atacantes, les dijeron que "como habían nacido en la India, tenían que seguir siendo hindúes y adorar a las deidades hindúes".
La iglesia de la aldea de Polmi ha estado activa durante los últimos 20 años y, hasta ahora, sin ningún tipo de problemas, dijeron las fuentes a CSW.
Arun Pannalal, presidente del Foro Cristiano de Chhattisgarh, dijo a CSW que las redadas en las reuniones de culto cristiano son cada vez más comunes y «producen ricos dividendos políticos».
«Precipita los votos hindúes, creando así un banco de votos hindú», citó CSW a Pannalal. «En otros estados y también a nivel nacional, este experimento ha tenido éxito». Pannalal dijo al sitio de noticias católicas UCAN que su organización ha documentado al menos 200 incidentes similares en los últimos dos años.
En el último mes se han producido protestas casi diarias contra los cristianos en todo el estado. El 19 de septiembre, miembros del Rashtriya Swayamsevak Sangh, un grupo paramilitar nacionalista hindú, se manifestaron en la ciudad de Raipur, gritando consignas contra los cristianos y los pastores, diciéndoles que serían expulsados del país si no dejaban de convertir a la gente, dijo un cristiano local a Puertas Abiertas. El actual ciclo de disturbios recibió un impulso el 5 de septiembre, cuando la policía detuvo a dos miembros del ala juvenil del gobernante Partido Bharatiya Janata tras un ataque a un pastor y otros dos cristianos en la capital del estado, Raipur. En respuesta, el BJP y los grupos nacionalistas hindúes afines acusaron al pastor y a los miembros de la iglesia de obligar a los hindúes a convertirse al cristianismo, y pidieron su detención. Han presentado denuncias ante la policía, pero también han acusado a la policía de ser parcial, amenazando con la desobediencia civil y las protestas.
«Necesitamos oraciones fervientes, ya que estas protestas llevan ya más de un mes y en ellas participan diariamente cientos de personas», dijo la fuente cristiana a Puertas Abiertas. «Puede desencadenar disturbios e incidentes más graves en la región y en todo el país».
