Alertas de Oración India | 27 julio 2023

«Gracias por venir»: el impacto de Puertas Abiertas en Manipur

Gracias a tu oración y apoyo, los colaboradores de Puertas Abiertas han podido ayudar de manera inmediata a los cristianos del estado de Manipur, en la India, en medio de una violencia extrema.

 

 

Durante el último mes, hemos estado al tanto de la violencia que está sacudiendo a la comunidad cristiana del estado indio de Manipur. Este conflicto étnico-religioso se ha producido entre la tribu hindú meitei y las comunidades tribales cristianas, entre las que destaca la tribu kuki. Sin embargo, los cristianos meitei también están recibiendo muchos ataques, lo que pone de relieve la dimensión religiosa de la violencia, algo que no ha sido reconocido por muchos medios de comunicación o el público en general.

Los daños son cuantiosos. Se han destruido, quemado y vandalizado más de 350 iglesias. Miles de casas y propiedades de cristianos también han sido destruidas y quemadas. Han muerto más de 100 personas debido a la violencia. Más de 30 000 creyentes se han visto obligados a huir de sus hogares a refugios improvisados o a los estados colindantes.

Aunque el mundo haya apartado la vista de esta situación, la tensión continúa. El 12 de junio, una mujer cristiana fue asesinada cuando estaba orando en su iglesia, y 11 personas murieron debido a atentados con bombas al día siguiente. La situación sigue siendo muy peligrosa para el pueblo de Dios.

«La quema masiva de propiedades e iglesias cristianas ha disminuido, pero cada cierto tiempo se desatan episodios violentos, y el conflicto armado sigue activo», dice Anjali Lhing*, una colaboradora local de Puertas Abiertas. La hermana Anjali pudo reunirse recientemente con creyentes afectados por el conflicto en Manipur. «Hay aldeas tribales que siguen recibiendo ataques diarios. Sus habitantes han huido o han sido asesinados, y las aldeas están siendo completamente calcinadas. El grupo extremista hindú Arambai Tenggol está obligando a los cristianos meitei de la zona del valle a reconvertirse al hinduismo; si no lo hacen, son agredidos o asesinados. Aquellos que no han podido huir del estado permanecen escondidos. Muchos pastores y líderes siguen huyendo a causa de amenazas de reconversiones y por su seguridad».

Ayuda para personas devastadas

Durante el último mes, los colaboradores locales de Puertas Abiertas han estado ayudando a los creyentes del estado de Manipur y aquellos cristianos que se han visto obligados a huir a estados colindantes. Nuestros colaboradores han visitado a creyentes que se han visto desplazados por la violencia y les han provisto de ayuda urgente, así como apoyo emocional y acompañamiento para la oración. Puertas Abiertas está comprometida a ayudar, tanto a corto como a largo plazo, a los cristianos que sufren persecución. Y la situación en el estado de Manipur no es una excepción.

Gracias a las donaciones y oraciones de todas las personas que apoyan a Puertas Abiertas, nuestros colaboradores han podido ofrecer ayuda inmediata para las necesidades más apremiantes de nuestros hermanos y hermanas. «Lo primero es entregar productos de primera necesidad, como arroz, legumbres, patatas, cebollas, aceite, productos de higiene, velas, cubos…», explica la hermana Anjali. «Llevamos a cabo dicha distribución entre las personas desplazadas internamente a colegios y campos de refugiados». Gracias a tu apoyo, se han entregado más de 350 kits de emergencia y se van a distribuir cientos más por los diferentes campos de refugiados y zonas afectadas.

Los colaboradores de Puertas Abiertas se encontraron con personas devastadas, impactadas por el trauma que habían experimentado. «Nos encontramos con personas llenas de miedo y trauma», nos cuenta la hermana Anjali. «Hemos conocido a niños inocentes que no tienen ni idea de la violencia a su alrededor; hemos conocido a familias que han perdido a sus seres queridos; hemos oído a mujeres llorando por sus hijos y hemos visto a hombres intentando permanecer fuertes para proteger a sus familias. La gente ya no confía en los demás. Ha resultado muy difícil que las personas se abrieran o incluso quisieran hablar con nosotros. Algunos nos preguntaban sobre sus seres queridos, por si nos habíamos cruzado con alguno de ellos. Nuestros corazones se conmocionaban al verlos y escucharlos. Nosotros también estamos sintiendo dolor».

Un creyente tribal describió la situación a nuestros colaboradores. «Es un milagro que sigamos vivos», declaró Dani*. «Cuando pienso en el ataque, recuerdo las pistolas y armas; aun así, estamos vivos. Solo Dios puede hacerlo. Huimos por la selva y ya ha pasado un mes. Orad por nuestras familias, por favor. No nos importa perder nuestras casas y objetos, pero queremos que nuestras familias, mujeres y niños estén a salvo. Están sucediendo cosas terribles. Quiero que Dios tenga misericordia de nosotros».

Ser testigos del trauma llevó a nuestros colaboradores a asegurarse de ofrecer oración y palabras de ánimo. «Muchas personas no son conscientes de que han sido víctimas de persecución —creen que están luchando por su estatus social o étnico, pero en realidad se trata de persecución, ya que han perdido su libertad religiosa y sus lugares de culto están siendo destruidos», explica la hermana Anjali. «Oramos por ellos y les aseguramos que los creyentes de todo el mundo están orando por ellos, y les animamos con la Palabra. Les acompañamos en la oración y esperamos poder seguir estando a su lado».

«Gracias por venir»

A pesar de todo, no han perdido la esperanza. Los cristianos de Manipur expresan su dolor, pero también su gratitud —hacia Puertas Abiertas, por la ayuda y las oraciones, y hacia Dios, por protegerlos. «Tuvimos que huir con nuestros hijos en mitad de la noche para ponernos a salvo», cuenta un creyente de la zona. «Nos escondimos en la selva durante 4 días y no teníamos comida. Muchos de nosotros hemos sido desplazados de un campo de refugiados a otro. Gracias por darnos productos básicos; ahora por lo menos podemos alimentar bien a nuestros hijos. Dios es el que trae a personas como vosotros para ayudarnos, incluso en situaciones tan terribles como esta. Que Dios os bendiga por ayudarnos. Orad por nosotros, por favor. Queremos que la violencia acabe, queremos paz y una vida normal. Queremos que nuestras familias vuelvan. Vuestro apoyo significa tanto para nosotros».

Tu apoyo a Puertas Abiertas también permite que nuestros colaboradores puedan orar con los cristianos de Manipur. Este ministerio de acompañamiento suele resultar mucho más poderoso que suplir las necesidades básicas, por muy vitales que sean. ¡Les recuerda a los cristianos que no están solos!

«Gracias por venir a nuestra región, cuando parece que todo lo que la gente quiere es huir de aquí», dijo Kiminlong*. «Os habéis arriesgado a venir aquí, a orar con nosotros y entender nuestra situación. No he visto un amor mayor que este, ni una fraternidad así. No tenemos nada. Pero por lo menos estamos vivos, gracias a Dios. Si Él no nos hubiera salvado, habríamos muerto. Y no solo ha hecho eso. Nos ha dado los productos básicos que necesitamos. Nos ha dado esperanza, algo que no solo suple nuestras necesidades físicas, sino que nos da una razón para creer en Él, en Su pueblo y en Su providencia. Orad por nosotros, por favor. Necesitamos vuestra ayuda».

La hermana Anjali ha escuchado de primera mano muchas de estas historias, y ha visto cómo Dios está obrando en medio de Su pueblo, incluso en los días más duros de sus vidas. «La gente siente tanta ira, miedo… Algunos han perdido la esperanza y otros se aferran a su fe», comparte. «Declaran que la vida es mucho más importante que las cosas materiales y le dan las gracias a Dios. Oran para que sus corazones sean restaurados y que la violencia llegue a su fin. Hemos oído a los creyentes decir “Dios nos ha protegido; la vida es mucho más importante que las cosas materiales” y “No vamos a abandonar nuestra fe, porque es lo único que nos queda… Si no fuera por Dios, nos habrían hundido”. Es increíble ver cómo su fe ha permanecido a pesar de todo lo que han experimentado».

La hermana Anjali también nos pide que sigamos orando por nuestros hermanos y hermanas que se siguen viendo afectados por violencia y restricciones. El Internet sigue sin funcionar, y se ha impuesto un toque de queda que dificulta mucho que las iglesias se puedan reunir —también dificulta la provisión de ayuda para los creyentes que más la necesitan. «Ora por los creyentes de Manipur, por favor», nos pide nuestra hermana. «Los ataques están afectando a todos los creyentes, sin importar de la tribu que sean. Es verdad que la tribu kuki, mayormente cristiana, se está viendo realmente afectada, pero los creyentes de la tribu meitei también han pasado a ser muy vulnerables debido a la población hindú en la que se encuentran. Nos sigue resultando muy difícil acceder a ciertas zonas de Manipur. Pero creemos que, cuando Dios abre una puerta, nadie nos va a impedir cruzarla. Queremos trabajar con fe. Ora por nuestro equipo, ya que nuestros corazones también se sienten abrumados cuando visitamos a los creyentes locales».

Puertas Abiertas sigue estando comprometida a restaurar y fortalecer a los creyentes afectados en Manipur a través de apoyo práctico, acompañamiento espiritual y atención postraumática a largo plazo.

150 €
Podrían proporcionar ayuda médica de emergencia, comida y refugio a cuatro creyentes.
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