Alertas de Oración 08 mayo 2025

Una rehén de ISIS escapa en plena crisis

Tras años de cautiverio por Estado Islámico en Nigeria, Alice Loksha ha escapado, pero ahora se enfrenta al trauma y al estigma de la vergüenza como miles de niñas y mujeres cristianas

 

 

Alice Loksha, una cristiana y enfermera que fue secuestrada por militantes islámicos en 2018, ha logrado escapar de sus captores. 

Es un buen final para una crisis masiva en Nigeria, una que no parece tener signos de detenerse: el secuestro de mujeres, niños y otras personas vulnerables en Nigeria sigue estando a la orden del día. 

Y a menudo, la fe cristiana de estas víctimas las hace aún más susceptibles de sufrir atroces violaciones de los derechos humanos. 

Alice fue secuestrada en un ataque mortal en una provincia de África Occidental a manos del Estado Islámico (ISWAP, por sus siglas en inglés), un grupo que formaba parte de Boko Haram, pero que ahora es un grupo terrorista rival tras una escisión en 2016

Esta cristiana nigeriana rabajaba como enfermera con UNICEF en un campo de desplazados en el noreste de Nigeria cuando fue secuestrada. Se la llevaron junto con otras dos matronas nigerianas que trabajaban para el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). En un vídeo difundido por el ISWAP, los terroristas afirman que las dos matronas fueron asesinadas porque «eran musulmanas y deberían haber conocido las consecuencias de trabajar para organismos internacionales», según informa Business Day Nigeria. 

Alice se salvó y fue obligada a casarse «porque es cristiana», según el vídeo. 

Al parecer, la enfermera y madre de 42 años fue obligada a casarse con dos comandantes del ISWAP antes de poder escapar. En el primer matrimonio forzoso, Alice dio a luz a un hijo que luego escapó junto a su ella.

Una salida con más problemas

Cuando Alice fue capturada en 2018, estaba casada y ya era madre de dos hijos. Según las noticias, una fuente de la ONU en la región dijo a AFP que «estaban tratando de resolver las ‘complicaciones’ que rodean su futuro». 

«Tenemos una situación delicada en nuestras manos porque su marido se había vuelto a casar después de su secuestro, pensando que ya estaba muerta, y ahora está aquí con el hijo de otro hombre», dijo la fuente. 

Los informes también afirman que preocupa el tipo de «estigma» al que Alice y su hijo se enfrentarán por parte de su familia y su comunidad a su regreso. 

Este es un patrón demasiado familiar en Nigeria. Un colaborador de Puertas Abiertas y trabajador de atención postraumática afirma que «lamentablemente, vemos muchas historias como la de Alice. Hay mucha vergüenza y estigma en torno a las mujeres cristianas secuestradas y obligadas a contraer matrimonio. Cuando por fin escapan o son liberadas con sus hijos, no vuelven a su vida anterior sin más. A veces no sólo sufren el rechazo de sus maridos, sino también de sus comunidades».

«Vemos muchas historias como la de Alice. Hay mucha vergüenza y estigma en torno a las mujeres cristianas secuestradas y obligadas a contraer matrimonio. Cuando por fin escapan o son liberadas con sus hijos, no vuelven a su vida anterior sin más»

Colaborador de Puertas Abiertas para atención postraumática en Nigeria
  

Un problema masivo en crecimiento

En la última década, desde el secuestro de 276 niñas en Chibok que acaparó los titulares nacionales, más de 1700 niños han sido secuestrados en Nigeria, según Amnistía Internacional. Cuando estos menores son niñas, muchas de ellas son casadas a la fuerza con sus secuestradores. En el caso de las niñas de Chibok, al menos 20 mujeres fueron obligadas a casarse con combatientes de Boko Haram. 


Además, según las investigaciones de Puertas Abiertas, Nigeria es el país del mundo con mayor número de secuestros relacionados con la fe. Durante el período que abarca el informe de la Lista Mundial de la Persecución de 2024, al menos 3300 personas fueron secuestradas en este país africano. Las mujeres secuestradas se enfrentan a la muerte, la esclavitud (sexual y física) y el matrimonio forzoso. 

Es difícil calcular el efecto de esta amenaza sobre la Iglesia. Las familias, las comunidades y las iglesias se debilitan gravemente cuando se secuestra a mujeres y niñas. Y se debilitan continuamente aunque las víctimas del secuestro escapen o sean liberadas, ya que las mujeres casadas a la fuerza, embarazadas, víctimas de agresiones sexuales o madres de hijos de extremistas se enfrentan a la vergüenza y el rechazo en casa. 

Esto es a lo que se enfrenta ahora Alice, un microcosmos de un problema masivo y continuo. Afortunadamente, recibirá apoyo médico y psicosocial, pero las heridas no desaparecerán de la noche a la mañana. 

«Alice y sus hijos necesitarán apoyo emocional, físico y espiritual continuo para poder volver a integrarse en la sociedad», afirma el trabajador de atención postraumática de Puertas Abiertas. 

Esta crisis continua de secuestros y violencia sexual contra las mujeres es parte de los motivos por los que Puertas Abiertas se ha unido a la Iglesia en África subsahariana para lanzar la campaña Levántate África. La Iglesia está desolada por los efectos de estos secuestros; el impacto repercute mucho después de que las víctimas regresen a casa. Hay una necesidad desesperada de atención postraumática, discipulado bíblico y ayuda de emergencia en Nigeria y en otros países de África subsahariana donde el secuestro, la agresión sexual y el matrimonio forzoso son herramientas habituales de los grupos extremistas islámicos. 

Tú puedes ayudar ahora mismo. La Iglesia africana nos ha hecho un llamamiento para que alcemos 1 millón de voces en oraciones y peticiones por los cristianos de toda África subsahariana. Haz clic aquí para añadir tu nombre y alzarte para detener la violencia e impulsar la regeneración. Mientras tanto, todos debemos orar por la curación de Alice y la libertad de todos los cautivos restantes.  

220 €
Podrían proporcionar atención postraumática y física a un cristiano que ha experimentado violencia extrema.

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ORA

Da gracias por la liberación de Alice y ora por su sanación física y emocional.
Ora por la liberación de las mujeres cristianas cautivas en África.
Ora para que la campaña Levántate África sirva para combatir la violencia y llevar ayuda.

UNA ORACIÓN POR NIGERIA
 

Señor, te doy muchas gracias por la liberación de Alice y su hijo. Reconozco tu mano poderosa en su vida y te pido ahora que completes tu obra trayendo sanación física y emocional sobre ella. Te pido también por tantas mujeres cristianas que siguen cautivas en África: rompe sus cadenas y tráelas de vuelta a casa sin vergüenza ni estigmas. Te pido que la campaña Levántate África sea un instrumento en tus manos para frenar la violencia, despertar corazones y llevar ayuda concreta a quienes más lo necesitan. En el nombre de Jesús, amén.