Historias 21 mayo 2022

El pastor clandestino de Asia Central

«El peligro constante y la presión por mi fe y ministerio me agotaron».

 

 
Hace cuatro años, cuando conocimos a Azamat, estaba teniendo un importante desafío en su vida. Ahora, a sus 40 años, es un líder de la iglesia clandestina en Asia Central. 

Se convirtió a principios de los años 90, cuando Dios lo sanó de fuertes dolores de estómago, y sintió el llamado de Dios para comenzar una red de grupos de hogar y un próspero, aunque ilegal, ministerio de niños. Nos confió que sus problemas de salud fueron provocados por el estrés, la presión de la policía y de los servicios de seguridad de su país de origen, también conocidos como «los ojos que todo lo ven».

Durante una reunión en la iglesia, cuando Azamat no estaba allí, la policía y los oficiales de seguridad allanaron el local. Todos los asistentes fueron obligados a escribir declaraciones confirmando su identidad y motivos de asistencia antes de ser liberados.

Azamat fue a la comisaría para averiguar qué había sucedido y un oficial le dijo abiertamente que «ya habían cerrado 13 mezquitas e iban a cerrar su iglesia también».

Después, Azamat fue citado para ir diariamente a la comisaría. «Me responsabilizaron y me dijeron que había que castigar a alguien. Los oficiales me obligaron a escribir una declaración sobre la iglesia y por qué nos reuníamos. Tan pronto como escribiera algo, la policía lo usaría en mi contra en un caso judicial, así que me negué. El interrogatorio a menudo duraba unas ocho horas. Querían saber con qué frecuencia nos reuníamos, cuán grandes eran nuestras reuniones, qué tratábamos, etc. Me amenazaron con meterme en la cárcel durante 15 días. Al final no me enviaron a prisión, pero nos retiraron el registro, lo cual significaba que nuestra iglesia estaba oficialmente cerrada».

  

Durante este período, Azamat fue amenazado y maltratado físicamente. Sin embargo, decidió no involucrar a su esposa para salvarla del problema político y decidió enfrentar sus dificultades solo para proteger a su familia.
 

«Me dijeron que había que castigar a alguien».

AZAMAT

«El problema de la falta de líderes maduros en la iglesia también exacerbó mi condición. Así que invertí una y otra vez en los jóvenes creyentes, preparándolos para ser líderes ministeriales al servicio de la iglesia y delegarles alguna parte. Después, se fueron a países vecinos para tener más oportunidades de ganar dinero, formarse y desarrollarse», dijo.

Al final, Azamat volvió lentamente a una vida normal. Sin embargo, fue un proceso largo, pero comenzó a recuperarse con el apoyo y las oraciones de muchas personas, incluido su ministerio, familia e iglesia.

Retiro cristiano y salvación 

«Dios contestó mis oraciones sobre la oportunidad de que mi esposa y yo viajáramos. Luego, gracias a Puertas Abiertas, nos invitaron a un retiro, que nos ayudó muchísimo». Allí, Azamat y su esposa conocieron a muchos líderes y pastores de diferentes regiones y les resultó extremadamente útil intercambiar experiencias, testimonios y orar unos por otros.

En nuestra entrevista con Azamat se veía mucho mejor y compartió muchos testimonios. «La pandemia y el confinamiento, a pesar de todas las dificultades, nos ayudaron en esta situación. La gente no podía irse a otros países y, en el último año, he tenido buenos ayudantes que me apoyan en el ministerio pastoral en nuestra iglesia. Dios puede usar incluso circunstancias desafiantes para responder a nuestras oraciones».

«También ha habido cambios menores en la legislación de nuestro país para que los cristianos puedan sentirse más seguros. El último año y medio ha sido más tranquilo, y no hay llamadas a la policía, al Servicio de Seguridad Nacional ni a la fiscalía. Bueno, me doy cuenta de que es por una razón. No veo esto como la solución completa, pero la actitud hacia los cristianos convertidos en el país está cambiando lentamente».

Ora con Azamat
  • Da gracias a Dios porque, a pesar de todas las dificultades, Azamat no ha abandonado la fe.
  • Ora para que Dios sane los corazones de Azamat y otros líderes que, como él, han experimentado altos niveles de presión.

  • Ora para que Dios dé fruto al trabajo de los líderes y ministerios en Asia Central.

 

Varias iglesias han recibido recientemente un estatus oficial, un registro estatal, lo que fue imposible durante muchos años. Esto significa que ya no son ilegales, y permite a los creyentes celebrar reuniones dominicales y otros eventos en la iglesia sin peligro de arresto o multa. La iglesia donde Azamat tiene el ministerio pastoral también se está preparando para solicitar el estatus oficial. Esta es una excelente respuesta a las oraciones de muchas personas por Azamat, su familia y su iglesia. Por supuesto, todavía queda mucho por hacer, pero esto supone un paso adelante.

Una oración por Azamat
Señor, te doy gracias por los valientes líderes que siguen adelante aún cuando el mundo parece estar en su contra. Te pido que Tú les des fruto y que obres salvación a través de ellos. También que sanes sus corazones y los de su familia, que los libres de los ataques del enemigo contra sus vidas y que les prosperes en todo lo que emprendan para ti. Amén.

«Ahora, ya estamos recopilando documentos, deben ser muchos, es un proceso bastante largo. Además, el edificio para las reuniones de la iglesia se va a renovar por completo, tiene que cumplir con todos los requisitos, de lo contrario, será difícil obtener el registro».

«Por supuesto, necesitamos apoyo en oración para esto. Parece que hemos superado muchos obstáculos y siento alegría y gratitud a Dios y a todos los que oraron por nosotros y nos apoyaron», compartió.

«Por favor, decid a la gente que podemos sentir su oración. A veces, cuando estoy en dificultad, pienso: Este es el final, pero de repente noto que alguien me cuida y sé que están orando por mí».