La mayoría de los asesinatos han sido consecuencia de la operación “Sukola 1”, puesta en marcha por el gobierno de la República Democrática del Congo, que tenía como objetivo desalojar a las fuerzas del ADF en la zona. Los resultados de esta operación han sido catastróficos para los cristianos del área que han sufrido al menos 10 ataques solo en el último mes.
El pastor Gilbert Kambale, presidente la sociedad civil de la ciudad de Beni ha llamado a los cristianos a la oración con estas palabras:
“Incluso cuando la oscuridad de la noche parece impenetrable, el amanecer de un nuevo día siempre llega”.
La República Democrática del Congo se encuentra en la zona central del continente, siendo además uno de los países más grandes de Africa. Con unos 80 millones de hectáreas de tierra cultivable y el acceso a más 1.100 minerales, entre ellos metales preciosos, su riqueza en recursos es probablemente uno de los orígenes de la guerra, la violencia y los enfrentamientos que el país lleva sufriendo durante toda su historia. Esto sumado a las acciones de los grupos islámicos extremistas como el ADF que causan la persecución en este país.
El ADF está siendo una verdadera pesadilla para los cristianos del país. Las atrocidades cometidas, tales como violaciones, asesinatos, secuestros, esclavitud o alistamiento de personas en sus milicias, convierten a este grupo terrorista en uno de los principales agentes de la persecución en la República Democrática del Congo.
En medio de toda esta espiral de violencia, el pueblo de Dios clama con dolor. Unámonos como compañeros de oración a nuestros hermanos de la República Democrática del Congo.