Noticias 28 julio 2014

Víctimas mortales

Al-Shabaab se ha responsabilizado de los ataques

 

 

Al menos 31 personas fallecieron en los ataques de dos pueblos costeros de Kenya durante un fin de semana en julio. Según testigos, unos doce hombres fuertemente armados llegaron a Hindi, del condado costero de Lamu. Se cree que 22 personas fueron asesinadas. El pueblo se encuentra a 35 km. de Mpeketoni, donde fallecieron unas 60 personas en ataques similares dos semanas antes. Los agresores también asesinaron a 9 personas en Gamba, en el condado del Río Tana. Cuando entraron en la comisaría para liberar a un sospechoso relacionado con los ataques de Mpekotini, mataron a un policía además de cinco presos.

Al-Shabaab se ha responsabilizado de los ataques. Los fallecidos eran adultos a excepción de un adolescente que asesinaron cuando intentaba escapar. Los testigos confirman que las víctimas tenían las manos atadas y habían sido degolladas, según una fuente de Puertas Abiertas. Una testigo informó a AFP que los atacantes quemaron su casa pero que no querían matarla. "Dijeron que atacaban porque los musulmanes estaban perdiendo sus tierras".

Nuestros contactos informaron que a aquellos hombres que recitaron el credo musulmán, la Shahada, se les perdonó la vida. Que la gente local, ya traumatizada del ataque anterior, se escondió en los bosques por temor a un nuevo ataque. El domingo, se presentaron en la comisaría de Mpeketoni los cuerpos de las víctimas, y se formó una multitud rápidamente para mostrar su rabia por la violencia. Amenazaron con quemar la mezquita y atacar a los residentes somalíes. La policía consiguió calmar a la multitud y dispersarla. La visita del vicepresidente William Ruto ayudó a calmar la tensión.

Ora:

- Para que la policía pueda restaurar la paz en esta zona.

- Por las familias de las víctimas para que experimenten la paz del Señor por medio de su pérdida.

- Por los obreros de Puertas Abiertas que ofrecen ayudan post-traumática a todos los afectados.

- Uno de los presos asesinados era hijo de unos cristianos el cual iba a ser juzgado por un caso no relacionado con la violencia; su familia está devastada.