Al menos 31 personas fallecieron en los ataques de dos pueblos costeros de Kenya durante un fin de semana en julio. Según testigos, unos doce hombres fuertemente armados llegaron a Hindi, del condado costero de Lamu. Se cree que 22 personas fueron asesinadas. El pueblo se encuentra a 35 km. de Mpeketoni, donde fallecieron unas 60 personas en ataques similares dos semanas antes. Los agresores también asesinaron a 9 personas en Gamba, en el condado del Río Tana. Cuando entraron en la comisaría para liberar a un sospechoso relacionado con los ataques de Mpekotini, mataron a un policía además de cinco presos. Al-Shabaab se ha responsabilizado de los ataques. Los fallecidos eran adultos a excepción de un adolescente que asesinaron cuando intentaba escapar. Los testigos confirman que las víctimas tenían las manos atadas y habían sido degolladas, según una fuente de Puertas Abiertas. Una testigo informó a AFP que los atacantes quemaron su casa pero que no querían matarla. "Dijeron que atacaban porque los musulmanes estaban perdiendo sus tierras". Nuestros contactos informaron que a aquellos hombres que recitaron el credo musulmán, la Shahada, se les perdonó la vida. Que la gente local, ya traumatizada del ataque anterior, se escondió en los bosques por temor a un nuevo ataque. El domingo, se presentaron en la comisaría de Mpeketoni los cuerpos de las víctimas, y se formó una multitud rápidamente para mostrar su rabia por la violencia. Amenazaron con quemar la mezquita y atacar a los residentes somalíes. La policía consiguió calmar a la multitud y dispersarla. La visita del vicepresidente William Ruto ayudó a calmar la tensión. Ora: - Para que la policía pueda restaurar la paz en esta zona. - Por las familias de las víctimas para que experimenten la paz del Señor por medio de su pérdida. - Por los obreros de Puertas Abiertas que ofrecen ayudan post-traumática a todos los afectados. - Uno de los presos asesinados era hijo de unos cristianos el cual iba a ser juzgado por un caso no relacionado con la violencia; su familia está devastada.