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El 16 de diciembre, el parlamento iraquí aprobó un proyecto de ley que convierte el día de Navidad en un festivo nacional anual en el país de mayoría musulmana. En 2018, el gobierno había establecido un feriado nacional para Navidad de año en año. “(Ahora) ya no es una medida temporal que se renueva cada año. Este es un mensaje de gran valor y gran esperanza para los cristianos”, dijo Basilio Yaldo, obispo auxiliar de la Iglesia Católica Caldea de Bagdad, a AsiaNews.
En la víspera de Navidad, el presidente de Irak, Barham Salih, un musulmán sunita, agradeció al parlamento por aprobar el proyecto de ley cuando habló mientras asistía a misa en la catedral de San José, en Bagdad.
El gobierno “debe hacer serios esfuerzos para permitir que los cristianos iraquíes regresen y vivan una vida segura y digna en su tierra natal”, dijo. “Sus derechos religiosos y culturales deben ser defendidos. Como muestra la historia del país, son una parte importante e importante del pueblo de Irak”.
Desde 2003, una serie de guerras, así como la incursión del Estado Islámico y la violencia sectaria, han forzado a más del 80% de los cristianos iraquíes a huir de su tierra natal. Al regresar lentamente, se han enfrentado a desafíos como la falta de seguridad y servicios básicos. Hay informes de un resurgimiento del Estado Islámico y las milicias locales que luchan por el control. A veces, si sus casas no han sido destruidas las encuentran ocupadas por extraños.
“Con un incremento de las divisiones tribales y sectarias, (también) vemos la incautación de propiedades cristianas en Irak, especialmente en la capital Bagdad”, dijo una fuente local a Puertas Abiertas. “Los que se apoderaron de estas propiedades saben muy bien que un cristiano, al ser minoría, no puede tomar riesgos quejándose; incluso si vienen a quejarse, su denuncia no será resuelta con facilidad en los tribunales”, dijo esta fuente.
Un clérigo y politico chiíta popular y poderoso, Muqtada al-Sadr, ha anunciado ahora que está estableciendo un comité que estudiará estos casos con el objetivo de reparar y restaurar la justicia. El 3 de enero, al-Sadr envió a Louis Raphael Sako, patriarca caldeo, los nombres y datos de contacto de los miembros del comité. Los cristianos pueden contactarlos si su propiedad ha sido expropiada en los últimos años.
“Tenemos la esperanza de que el nuevo comité se reúna con regularidad y trabaje de manera eficiente para investigar las propiedades expropiadas y devolverlas a sus legítimos dueños”, dijo un portavoz de la Campaña Puertas Abiertas Esperanza para el Medio Oriente. “La acción para resolver este problema generalizado protegería el derecho de propiedades de los cristianos, contribuiría a la reconciliación y permitiría mejores condiciones de vida, todo lo cual es esencial para que los cristianos permanezcan y prosperen en Irak”, dijo el portavoz, quien por motivos de seguridad está siendo identificado solamente como Rami. También dijo que no resulta sorprendente que los cristianos iraquíes prefieran esperar y ver qué surge de estas promesas, que celebrar muy pronto. “Instamos al gobierno iraquí a impulsar este comité en 2021”.
A finales del año pasado, Puertas Abiertas publicó un informe que destaca el papel clave que juegan las comunidades religiosas locales en la reconstrucción de comunidades después del conflicto. “El gobierno que escucha a los líderes cristianos es una buena manera de incorporar a las minorías cristianas en la sociedad iraquí”, dijo Rami. “Los líderes religiosos locales tienen la confianza de los miembros de su comunidad y el conocimiento y las habilidades adquiridas tras años de responder a las necesidades físicas y espirituales. Estas son tan solo algunas de las razones por las cuales los actores religiosos locales son excelentes socios para los gobiernos y las organizaciones internacionales, y por qué estamos solicitando una mayor proporción de financiamiento internacional para ir directamente a estos líderes de base”.
