Los talibanes impiden que las niñas vuelvan a la escuela

Según las leyes de los talibanes, las niñas y las mujeres tienen prohibido asistir a las escuelas en Afganistán. Pero el grupo extremista había dado marcha atrás en su decisión y prometió abrir las escuelas para niñas el 21 de marzo. De este modo, fue elogiado por la comunidad internacional, ya que demostró que el nuevo gobierno no seguiría el mismo camino que los del pasado.

Sin embargo, muchas niñas fueron impedidas asistir a la escuela secundaria y las escuelas cerraron horas después de estar activas. Según la colaboradora de Puertas Abiertas en la región, Hana Nasri*, dijo que «la ruptura de la promesa no fue sorprendente, ya que la ideología del grupo islamista pretende someter a las mujeres».

«La sentencia de muerte para cualquier mujer que tenga una carrera profesional se aprobó el día que los talibanes llegaron al poder. Tanto si se abren las escuelas o no, el plan de estudios que se utilizará (si se abren las escuelas) tendrá como objetivo lavarles el cerebro y mantenerlas ocultas, debilitando y atrofiando su crecimiento. La idea es paralizarlas», explica.

La posibilidad de ir de casa a la escuela da a estas niñas y mujeres un poder mínimo, algo que los talibanes quieren impedir. Tienen apariciones públicas limitadas sin un acompañante masculino y están segregadas en los espacios públicos. «Las mujeres están confundidas, enfadadas, decepcionadas y asustadas, tanto dentro como fuera del país», comparte Hana.

Educación para las refugiadas

La situación también es complicada para las mujeres que consiguieron huir del país número uno de la Lista Mundial de la Persecución 2022. Desiree*, colaboradora local, reveló un caso común en Asia Central: «Conocí a una madre cuya hija solía ir libremente a la escuela en Afganistán y ahora, como refugiada, no puede. No tiene documentos ni los requisitos necesarios en esta tierra extranjera, lo que significa que no tiene medios para estudiar. Ahora la joven se queda en casa. No hay oportunidades para ella».

* Nombres cambiados por motivos de seguridad.