«El pueblo cubano no aguanta más», asegura Ángela, líder cristiana y voluntaria de Puertas Abiertas en Cuba, durante una conversación reciente.
Esta sensación de impotencia es comprensible, ya que sienten cómo el país se encuentra en una crisis económica y social masiva: los cubanos cada vez tienen más hambre, hay cortes de electricidad que duran hasta 20 horas, un aumento de los costes de los servicios y una escasez persistente de productos de primera necesidad.
«Hace unos meses pensaba que la situación era mala, pero no sabía todo lo que aún podía empeorar», recuerda Ángela. Ella vive en la isla con su marido y su hija, colaborando con Puertas Abiertas y ayudando a su iglesia local.
Otros miembros del equipo confirman los malos presagios de Ángela. «La distribución de alimentos es más limitada cada mes», nos cuentan. Por ejemplo, antes, si un miembro de la familia tenía un problema de salud, recibía una cartilla de racionamiento para comida extra y leche dietética. Ahora, sin embargo, este recurso se ha terminado, dejando a adultos y niños sin la nutrición esencial.
«De niña me decían que sólo podía tomar leche por la mañana», explica Ángela. «Ahora, directamente tampoco se la dan a los niños, da igual la edad. Tampoco les dan carne. Es aún peor para las mujeres embarazadas, ya que no reciben ningún recurso especial».
Las escasas opciones de poder comprar recursos han empeorado aún más los problemas. Apenas quedan comercios abiertos, y los alimentos se venden a precios disparatados. Ángela se pregunta por qué estas tiendas son las únicas autorizadas a vender y cómo consiguen almacenar productos en medio de tantísima escasez. Muchos sospechan que estas tiendas son propiedad del gobierno.
La escasez de alimentos es sólo uno de los problemas a los que se enfrentan los cubanos. Tras las masivas protestas contra el gobierno en julio de 2021, se aprobó una ley contra cualquiera que proteste en las redes sociales, la cual sirve de escudo legal para abusos contra los derechos humanos, incluido el encarcelamiento de personas por expresar su disidencia en internet.
Ángela cree que la nueva ley está diseñada para eludir el escrutinio internacional. «Los continuos cortes de electricidad llegan hasta las 21 horas seguidas e impiden a la gente utilizar internet u otras formas de comunicación, lo que dificulta que los medios de comunicación internacionales informen sobre las protestas», denuncia.
«Hace unos meses pensaba que la situación era mala, pero no sabía todo lo que aún podía empeorar. La distribución de alimentos es más limitada cada mes»
Ángela, líder cristiana y voluntaria de Puertas Abiertas en Cuba
Para los cristianos, la situación es especialmente grave. El gobierno ve el cristianismo como una amenaza porque sus ideales entran en conflicto con el régimen cubano. Como consecuencia, los cristianos están bajo constante vigilancia. «Cuando estoy en el aeropuerto, temo que me interroguen», confiesa Ángela. «A una amiga mía la interrogaron sólo por gustarle un artículo de prensa. Gracias a Dios, he tenido cuidado».
Debido a esto, Cuba ha escalado posiciones en la Lista Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas, el informe anual de los 50 países donde es más difícil seguir a Jesús. Cuba ocupa el puesto 22 en el estudio publicado en 2024.
A pesar de toda la crisis, cristianos como Ángela mantienen su fe en que el Señor pueda cambiar las cosas. A través de su iglesia, comparten esta esperanza con los demás. El año pasado, Puertas Abiertas donó 270 bolsas de comida a 872 personas necesitadas del país, con alimentos básicos y proteínas para niños y adultos. «Sabemos que no es suficiente para paliar la escasez de alimentos en la isla, pero por algo se empieza», agradece Ángela. «Oramos para que Dios fortalezca y sostenga a cada persona en medio de tanta necesidad».
*Nombre cambiado por motivos de seguridad.
Señor, es horrible pensar en esta situación tan crítica que están sufriendo de tantas formas por todo Latinoamérica en general y en Cuba particularmente. Te pido por toda la Iglesia del país, para que tú les hagas llegar la ayuda necesaria. Levanta más oraciones y apoyos por ellos, y detén esta crisis tan grande. En el nombre de Jesús te lo pido. Amén.