«Sobreviví al atentado de 2015, que me dejó traumatizada, y después conocí vuestra organización, que me ha ayudado mucho», nos contó Jane el año pasado cuando la visitamos como parte de nuestro ministerio de presencia.
Los detalles del ataque permanecen grabados en su memoria, pero también recuerda lo difícil que fue su vida tras el atentado: «[…] el sonido de un portazo o el reventón de una rueda me hacían temblar al recordarlo».
También recuerda que su dolor se agravaba al estudiar en otro centro:
«Los alumnos de la nueva universidad empezaron a tratar a los supervivientes de Garissa de manera distinta».
Este trato distinto hacia los supervivientes como Jane hizo que muchos se sintieran aislados y no pudieran superar su trauma.
En septiembre de 2019, varios de ellos fueron invitados a recibir apoyo en atención postraumática. Jane también ha participado en una formación sobre preparación para la persecución y ha estado recibiendo de forma continua el acompañamiento de nuestros colaboradores.
En 2021, también se benefició de ayuda económica por parte de Puertas Abiertas en forma de micro préstamo que ha usado para crear una granja avícola.
«He sanado mis heridas gracias a vuestro apoyo»
«Este proyecto me ha ayudado bastante a mantenerme económicamente a mí y a mi familia. He criado pollos recién nacidos. Puedo venderlos, sobre todo los gallos cuando son lo bastante grandes. Además, las gallinas ponen huevos que también puedo vender y eso me genera más ingresos. También consigo estiércol, que es de ayuda para mi pequeña granja donde planto algunas verduras y maíz para mi familia».
Ahora Jane tiene 31 años y ha progresado en varios aspectos. Aunque el ataque de Garissa será siempre un recuerdo doloroso, ahora puede decir: «He dejado atrás la soledad y el trauma que solía tener. Soy fuerte».
«Me he dado cuenta de que he sanado mis heridas gracias a vuestro apoyo y estoy muy agradecida. Muchas gracias por todo lo que habéis hecho por mí».
Jane también trabaja como profesora y sigue esperando poder recibir un puesto permanente en el Departamento de Educación.
Señor, te doy gracias por la restauración que has obrado en la vida de Jane tras el atentado en Garissa. Gracias por tu sanación y por quienes la acompañaron en este proceso. Sigue proveyendo para ella y su familia, bendice su negocio y abre el camino para que consiga la plaza de profesora. Que en todo sea sal y luz para tu gloria. En el nombre de Jesús, amén.