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El pastor iraní-armenio Joseph Shahbazian, de 58 años, fue condenado a 10 años de prisión y, tras su liberación, tendrá que vivir en el exilio en una zona remota de Irán durante dos años más. Tras su puesta en libertad, no podrá viajar al extranjero,
ni ser miembro de un grupo social o político, y deberá presentarse periódicamente ante el servicio de inteligencia iraní durante dos años.
El pastor formaba parte de un grupo de siete cristianos conversos que se encontraban entre las decenas de detenidos durante varias redadas realizadas en junio y julio de 2020. A principios de este mes, él y dos mujeres fueron condenados a penas de prisión
por organizar y establecer iglesias domésticas con «la intención de perturbar la seguridad nacional».
Las dos mujeres, Mina Khajavi, de 59 años, y Malihe Nazari, de 48, tendrán que cumplir una condena de 6 años de prisión cada una.
Los otros cuatro conversos -Salar Eshraghi Moghadam, Farhad Khazaee, Somayeh (Sonya) Sadegh y su madre Masoumeh Ghasemi- también han sido condenados a prisión, pero se les ha permitido pagar multas (entre 800 y 1.250 dólares cada una). Sin embargo,
la sentencia significa que todas ellas tienen ahora antecedentes penales que afectarán a futuras oportunidades, como el empleo.
Article18 afirma que el juez que presidió el caso, Iman Afshari, «se está ganando rápidamente una reputación de severidad en las sentencias contra los cristianos».
En abril, Afshari, jefe de la 26ª sección del Tribunal Revolucionario de Teherán, condenó a prisión a otra mujer conversa por «actuar contra la seguridad nacional» al establecer y dirigir una iglesia. Fariba Dalir cumple actualmente una condena de dos
años en la prisión de Evin, en Teherán.
En respuesta a un informe de la ONU sobre el historial de derechos humanos de Irán, el gobierno afirmó esta semana que los iraníes gozan de libertad de expresión y de reunión. «Nadie es perseguido en Irán por el mero hecho de tener una opinión o pertenecer
a una clase o grupo determinado», afirmó en un comunicado publicado por la agencia de noticias iraní Tasnim. «Celebrar reuniones y concentraciones y asistir a asambleas es un derecho innegable de los ciudadanos, que ha sido reconocido en el artículo
27 de la Constitución y en otras normativas», añadió.
Mientras tanto, un nuevo informe destaca cómo Irán está exportando su visión de la «pureza demográfica musulmana» mediante el uso de milicias apoderadas en las naciones circundantes, «creando condiciones que obligan a los cristianos a marcharse». El informe
ha sido publicado por The Philos Project, que aboga por el compromiso y el liderazgo de los cristianos autóctonos en Oriente Próximo.
Mientras que históricamente, los judíos y los cristianos son vistos como «Gente del Libro» que, aunque son ciudadanos de segunda clase, merecen protección, bajo el gobierno del entonces Ayatolá Ruhollah Jomeini el islam chiíta de Irán introdujo y alimentó
la idea de que los musulmanes no pueden vivir con los no musulmanes. «El jomenismo llamó a los fieles a limpiar el islam e Irán de la impureza judeocristiana», según el informe.
«El Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos y su unidad de operaciones en el extranjero, la Fuerza Quds (IRGC-QF), ayudaron a institucionalizar la política anticristiana», decía.
«Las milicias de Irán... han desempeñado un papel importante, aunque en gran medida no reconocido, en el dramático declive de los cristianos en la región», dice el informe, utilizando «los conflictos existentes para fabricar las condiciones detrás del
éxodo masivo» de los cristianos de países como Líbano, Irak, Siria y Yemen.
Señor, te pido por tus hijos, Joseph, Mina y Malihe. Te pido que el gobierno iraní tome medidas en favor de la verdadera libertad religiosa, y también que Tú des gracia a cada hijo tuyo que está en prisión por su fe. Amén.
