Noticias 14 diciembre 2021

Tomando el legado en Filipinas

Gabina y Sadia: Experimentando el amor Dios en Filipinas

 

 

«Estaba preocupada por los retos a los que me enfrentaba en mi vida, pero me di cuenta de que, con la ayuda de Dios, podría superarlo todo», dijo Sadia, una creyente de trasfondo musulmán filipino. En este país, la segunda generación de creyentes está tratando de continuar con la labor realizada por sus padres.

Sadia y su hermana Gabina*, viven en una pequeña isla de la costa de Filipinas. Sus padres fueron cristianos de trasfondo musulmán de primera generación, lo que las convierte en creyentes de segunda generación. Sus padres son fieles creyentes de Cristo, y sirven a su comunidad con los ministerios de la iglesia, los ministerios de los niños, y otros trabajos de la comunidad local.

Con el paso de los años, a los padres de Sadia y Gabina les resultaba más difícil continuar con todo el trabajo en el que estaban involucrados, y el ministerio entre niños pronto tuvo que detenerse por falta de capacidad. Tanto Sadia como Gabina decidieron que querían ayudar a sus padres con el trabajo para que el ministerio pudiera continuar. Sin embargo, ambas, Sadia y Gabina, conocían muy poco sobre la palabra de Dios, y se sentían mal equipadas para servir a su iglesia local. Así que las hermanas, decidieron asistir a la «Formación Timoteo». Esta formación se dirige a los jóvenes y adultos jóvenes, y les enseña a convertirse en los líderes que están llamados a ser. Utilizando las Escrituras de 1ª y 2ª de Timoteo, los colaboradores locales pueden inspirar a los jóvenes a creer en sí mismos y en la vocación de sus vidas. Como resultado, más jóvenes se están involucrando en los ministerios de la iglesia.

Después de asistir a esta formación, ambas, Gabina y Sadia encontraron el amor de Dios en sus vidas, de una manera muy personal. Pudieron conocer a Cristo y lo que significa ser un seguidor, lo que les hizo estar más emocionadas por participar en el ministerio de la iglesia.

Sadia contó a nuestros colaboradores que ella aceptó a Cristo mientras asistía al entrenamiento Timoteo. Aunque nació en una familia cristiana, Sadia nunca aceptó personalmente a Cristo hasta que aprendió sobre Jesús en el entrenamiento. «Estaba lidiando con un problema mayor en ese momento, y oré fervientemente a Dios. Después de eso, Él me concedió mi petición. Fue entonces cuando llegué a aceptarlo como mi Salvador» También experimentó su primer milagro cuando oró por su padre: «Creo que eres Dios. Sé que vas a curar a mi padre», y su padre se curó en ese momento.

«Cuando asistí a la formación, mi vida se hizo más real», dijo Gabina. Explicó que siempre había tomado el cristianismo como una rutina o una formalidad. Sin embargo, sólo cuando ella asistió a la formación y aprendió a estudiar la palabra de Dios pudo empezar a darse cuenta de lo auténtica y fantástica que es la vida con Jesús.

A Gabina le inspira mucho la historia de Timoteo en la Biblia, que demuestra que cualquiera puede enseñar la palabra de Dios a la gente sin importar la edad. Sadia también compartió que una de las lecciones que nunca olvidará es cómo Dios escucha cada oración. Aunque a veces la respuesta sea «no», Dios siempre está ahí para escuchar, y sabe lo que es mejor para su pueblo.

Ambas hermanas están asistiendo ahora a la Formación Josué, una versión más profunda de la Formación Timoteo. A partir de este entrenamiento, las hermanas se sintieron seguras en retomar la Escuela Dominical para los niños de su comunidad, después de que ésta se detuviera durante algunos años. Quieren que los niños de su comunidad crezcan y se arraiguen en la palabra de Dios.

Gabina y Sadia planean seguir asistiendo al Entrenamiento Josué y tienen más planes para hacer la obra de Dios en su comunidad local. También esperan y oran para que los niños de la escuela dominical apliquen su aprendizaje durante la escuela dominical para que esta generación sea los próximos líderes en la comunidad y más allá.


ORA

Ora para que Dios dé sabiduría a estas jóvenes y les provea para sus necesidades.
Ora para que Gabina y Sadia puedan contemplar sus estudios.
Ora por otros jóvenes que asisten a estas capacitaciones, para que Dios les guíe y se mantengan firmes en la fe.

UNA ORACIÓN POR GABINA Y SADIA

Señor, te doy gracias por las vidas de jóvenes como Gabina y Sadia, que han decidido creer en ti en lugar de vivir de la fe de sus padres. Te pido que les des sabiduría y que proveas para cubrir las necesidades que ellas tienen. También te pido que las ayudes a culminar sus estudios antes de que se casen, y hacemos esta oración por otros jóvenes que participan en las capacitaciones llevadas a cabo por Puertas Abiertas. Amén.