Noticias Bután | 05 julio 2018

«Siendo analfabeta, nunca pensé que podría llegar a enseñar»

Gracias a tu apoyo, Puertas Abiertas ha ofrecido cursos de liderazgo a mujeres cristianas analfabetas de Bután. Los resultados son maravillosos.

 

 

“Soy la mujer del pastor y he estado ayudando a mi marido en su ministerio por más de 2 décadas. Pero siendo analfabeta e incapaz de leer la Biblia, nunca se me ocurrió que pudiese llegar a predicar en la iglesia y enseñar a otros sobre la Biblia”, comparte Dechen. “Entonces, empecé a enseñarme técnicas de alfabetización en nepalí que me ayudaron a leer y entender la Biblia. Pero no era suficiente. Todavía no sabía si estaría cualificada para enseñar a otros que estaban más capacitados que yo”.

Durante los últimos cinco años, los colaboradores locales de Puertas Abiertas en Bután han llevado a cabo cursos dirigidos a formar nuevos formadores, valga la redundancia, que han incluido ocho mujeres de la red de iglesias locales. Este es el primer grupo de mujeres formadas en un curso de liderazgo. A pesar de ser muchas de ellas tímidas y analfabetas, cada vez más mujeres cristianas de Bután se están alzando para hablar y llevar a las personas a los pies de Cristo.

"Muchas no tenían confianza"

Bidhya*, un colaborador local de Puertas Abiertas en Bután, nos comparte: “Escuchar de las propias mujeres el impacto de estos cursos en sus vidas y ministerio cambia la vida. Bután es una sociedad patriarcal y esta norma también afecta a las iglesias. Aunque no es algo tabú que una mujer se levante y predique en la iglesia, las mujeres se relegan normalmente a la posición de meros miembros de la iglesia. Para estas mujeres, los cursos significan empoderamiento no solo como líderes, sino también como mujeres”.

“Muchas de las mujeres (que participaron de la formación) no tenían confianza y nunca se vieron como instrumentos potenciales en las manos de Dios”, dice Bidhya. Pero eso ha cambiado ahora y lo vemos en las palabras de mujeres como Jampa, otra de las participantes del curso: “He oído y aprendido muchas cosas de la Biblia acerca de las mujeres. A través de los cursos, he aprendido que como mujeres también tenemos una posición de enseñanza a otros. Esto me ha permitido levantarme como líder”.  

Kuna, por su parte, ya era maestra en su iglesia: “Como maestra, este curso me ha ayudado inmensamente. He sido capaz de enseñar a muchas otras mujeres en mi iglesia con los manuales de la formación”.

“Nunca tuvimos esta oportunidad”

“Venimos de una aldea y nunca tuvimos la oportunidad de ir a formaciones así en nuestra vida. Fue difícil entender ciertos conceptos, pero te da otra visión. También estamos agradecidos de que a través de estos cursos hemos podido visitar otros lugares y ver el mundo por encima de nuestras fronteras”, dice Rina.

Para Maytho*, otra de las participantes, la formación no solo le ha servido para expandir su visión, sino también a crecer en su vida familiar: “Antes no tenía muy buena relación con mi marido. Teníamos muchas peleas y no tenía mucho respeto hacia él. Ahora le respeto y tengo una relación pacífica con él. He aprendido mucho al leer la Biblia y entender mi posición como mujer de Dios”.

Damos gracias a Dios por utilizarnos para trabajar entre las mujeres de Bután. Y pedimos oración tanto por las mujeres que han finalizado el curso, para que sean un instrumento de Dios en sus familias e iglesias, así como por el próximo grupo de mujeres que entrará en los siguientes cursos. 

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