Misionera de 83 años secuestrada en Burkina Faso

Suellen Tennyson, una estadounidense que servía con las marianitas de la Santa Cruz, fue secuestrada de la comunidad de Yalgo, provincia de Namentenga, durante una redada nocturna el 4 de abril.

«[Ella] fue llevada a un destino desconocido por sus captores, quienes, antes de irse, destrozaron habitaciones, sabotearon el vehículo comunitario que intentaron llevarse», dijo el obispo de la diócesis de Kaya, Théophile Naré, en un comunicado citado por La Cruz África.

Otras cinco monjas que resultaron ilesas estaban siendo trasladadas por su seguridad a Kaya, la ciudad más cercana, a más de 100 kilómetros de distancia.
 

Burkina Faso ha visto un aumento de la violencia yihadista y los secuestros en los últimos años. La mayoría de los ataques tienen lugar en el norte y noreste del país, donde las comunidades cristianas, que representan poco menos del 25% de la población, han sido atacadas particularmente.

Debido al aumento de la inseguridad, se han cerrado iglesias y escuelas y alrededor de 1,6 millones de personas han huido de sus hogares.

«Ataques similares en países vecinos como Níger, Malí, y la región del Gran Sahel están haciendo que la situación en Burkina Faso sea muy grave», según el dossier de Puertas Abiertas sobre Burkina Faso. «Los cristianos han sido atacados en pueblos, iglesias y lugares de trabajo… Los miembros de la familia y la comunidad rechazan a los conversos y tratan de obligarlos a renunciar a su fe cristiana, haciéndolos temerosos de expresar su fe en público debido a tal amenaza».