Zjura*, un evangelista, fue golpeado en septiembre, mientras evangelizaba. Zjura tiene mucha facilidad para entablar relaciones y es muy abierto a la hora de compartir su fe con los demás. Es muy conocido por sus llamativas preguntas sobre la vida y Dios. Viaja de pueblo en pueblo.
En un pueblo no fue bien recibido, y un grupo de aldeanos comenzó a golpearlo. Le dijeron: «no puedes protegerte».
Zjura intentó seguir hablando con sus agresores, pero no sirvió de nada. Después de las palizas no acudió a la policía local, porque no le ayudarían. Decidió perdonar a sus agresores. En la foto se ve la herida de su ojo; se está recuperando bien.
Señor, te pido por Zjura y por su labor, ya que, por causa de Cristo ha sido golpeado y humillado. Te ruego que tú uses este mal para el bien de su propia vida y de aquellos que te siguen en aquella región. También te pido que se recupere pronto de sus heridas, y que esto no sirva para traer temor a su vida, sino que tu denuedo y tu valentía le acompañen en su ministerio.