Noticias 03 octubre 2021

Aumentan los ataques de extremistas islámicos en República Democrática del Congo

Los ataques a las comunidades del este de la República Democrática del Congo están aumentando. Casi 750 personas han sido asesinadas desde mayo.

 

 

Al menos 30 personas fueron masacradas a principios de este mes en la provincia oriental de Ituri por presuntos miembros de las Fuerzas Aliadas de Defensa (ADF), un grupo extremista islámico. Esto se sumó a la incursión del 29 de agosto en una aldea del territorio de Beni, en Kivu del Norte, en la que murieron al menos 19 personas, y a la muerte de otras 16 durante un ataque a principios de ese mes.

El ADF lleva décadas atacando, matando y secuestrando cristianos, y entrenando y enviando yihadistas a otros países de África.

La RDC es 95% cristiana, por lo que la mayoría de los asesinados son cristianos. «Estas comunidades predominantemente cristianas son atacadas por un grupo extremista islámico con una clara agenda expansionista islámica», dijo Illia Djadi, analista senior de Puertas Abiertas para la libertad de religión o creencia en el África subsahariana, a principios de este año.

«Es un recordatorio de lo que está ocurriendo en otras partes de la región del Sahel central», dijo. «Pensemos en grupos como Boko Haram en el noreste de Nigeria, por ejemplo. La ideología, la agenda de establecer un 'califato' en la región, y la forma en que operan es la misma, y podemos ver cómo infligen un terrible sufrimiento a personas inocentes».

Gobiernos débiles y corruptos

Tras la toma del poder de los talibanes en Afganistán, los analistas han comenzado a examinar bajo una nueva luz la agenda expansionista de los grupos extremistas islámicos en la RDC, y en otros lugares de África y Asia.

«La llegada al poder de los talibanes tras 20 años de lucha contra las fuerzas gubernamentales estadounidenses y afganas sólo puede hacer sonreír de satisfacción a los yihadistas de todo el mundo», señala un informe de Puertas Abiertas. «Sólo puede empujarlos a adoptar y adaptarse, dándoles un profundo impulso psicológico».

«En muchos países africanos donde operan los yihadistas también hay presencia armada de Estados Unidos; al igual que el gobierno de Afganistán, estos gobiernos son corruptos, débiles e ineficaces. Si hay alguna lección que estos yihadistas aprenden de lo que acaba de ocurrir en Afganistán, es ésta: Mientras los gobiernos donde operan sean corruptos y débiles, es inevitable que -un día- las fuerzas extranjeras decidan marcharse».

El gobierno de la RDC impuso la ley marcial en mayo, con poco efecto. Sólo en julio, al menos 90 civiles murieron en una serie de ataques en el territorio de Beni.

Grupos como las ADF «pueden estar viendo la nueva situación en Afganistán como 'la luz al final del túnel'», según el informe del WWR. «Así, es probable que su voluntad de luchar, independientemente de cualquier resultado a corto plazo, sea aún mayor».