Unos jóvenes borrachos irrumpieron en casa del pastor Myint.
Habían oído hablar de un líder cristiano que pertenecía a una religión «extranjera» y había estado compartiendo su fe por el pueblo.
¿Su misión? Matarle.
No importaba que durante años este hombre y su familia hubieran vivido pacíficamente en esta zona de mayoría budista.
Eran respetados y queridos.
Pero desde el golpe militar del 1 de febrero de 2021, los nuevos líderes de la aldea estaban al mando, y el cristianismo corría peligro.
Al pastor Myint se le llenan los ojos de lágrimas al recordar aquel terrible día...
«Uno de los líderes puso al hombre más rico del pueblo contra mí. Reunió a algunos jóvenes, les ofreció alcohol y les ordenó que me mataran a mí y a mis hijos», nos cuenta.
«Les ordenó que me mataran a mí y a mis hijos»
«Por suerte, unos vecinos me avisaron, cogí a mis hijos y salí corriendo. Pero mi mujer y mi hija estaban en casa cuando los hombres entraron en ella. Estaban muy asustadas. Como no regresé a casa, los vándalos mataron a dos vecinos birmanos que habían mostrado interés por el cristianismo».
Era demasiado arriesgado para el pastor Myint regresar, así que su esposa May* y su hija escaparon, y toda la familia se puso a salvo.
«Cuando los atacantes se enteraron de que todos habíamos abandonado el pueblo, saquearon nuestra casa y se llevaron nuestras pertenencias. Luego quemaron nuestro hogar».
La familia no tenía nada. Sin ingresos, sin hogar, sin esperanza. Pero entonces llego la ayuda de gente como tú, con apoyo, compasión y atención a nuestros hermanos perseguidos. Tus oraciones y apoyos ayudaron a proporcionar alimentos de emergencia y aliento al pastor Myint.
Su esposa May nos dijo: «Después de que nos obligaran a desplazarnos, nadie se molestó en preguntarnos por nuestro bienestar. Os estamos muy agradecidos por escuchar nuestra historia y ayudarnos».
Gracias a tu apoyo, el pastor Myint sigue sirviendo a los cristianos de Myanmar, pero necesita tus oraciones. «Todavía me preocupa el bienestar espiritual de los creyentes desplazados por el conflicto y la opresión», afirma.
«Llevamos años en el ministerio y hemos visto a muchas personas conocer a Jesús. Pero hemos perdido la conexión con la gente a causa de la guerra y la persecución. Por favor, ora para que Dios esté con ellos y permanezcan fieles a Jesús».
*Nombres cambiados por motivos de seguridad
Señor, hoy quiero orar por el pastor Myint y su esposa May: trae sanación a sus cuerpos y fortaleza a sus corazones. Te pido que consueles a sus hijos y les hagas sentir tu cercanía en medio del dolor. También pongo delante de ti a tantos cristianos desplazados en Myanmar que se sienten solos; te pido que experimenten tu presencia y el amor de la familia en la fe. En el nombre de Jesús, amén.