Primeras víctimas de la censura china

Después de más de 20 años online, el sitio web «Jona Home» cerró el 12 de abril, dejando atrás una página web estática con una nota que decía: «La desaparición de un sitio web es simplemente la desaparición de un sitio web, no tiene ningún significado. Salvo que el enlace de la página web ya no puede abrirse, no hay nada más que se haya detenido en ese momento; no hay que preocuparse, y seguir andando».

Las nuevas Medidas para la Administración de los Servicios de Información Religiosa en Internet, que entraron en vigor el 1 de marzo, obligan a los internautas que deseen publicar contenidos religiosos a obtener un permiso. La licencia sólo está disponible para cualquiera de las cinco instituciones religiosas aprobadas por el Estado, como el Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías.

El objetivo es limitar aún más el alcance de la difusión pública de la fe y obligar a todas las religiones a alinearse con el socialismo chino («sinicización»). Los que no cumplen reciben una advertencia. Un sitio web cristiano que ofrece noticias, informes y devocionales, fue bloqueado durante 10 días el mes pasado, ya que se pidió a los propietarios que adaptaran el contenido a la nueva normativa. «Por favor, presten especial atención al artículo 17», decía la advertencia, según informa el China Christian Daily.

«Aparte de las circunstancias previstas en los artículos 15 y 16, ninguna organización o individuo podrá predicar sus religiones, realizar formación religiosa, publicar o reenviar sermones o predicaciones de las escrituras, realizar actividades religiosas o transmitir en directo o publicar textos, imágenes o vídeos grabados de rituales religiosos, incluyendo servicios, adoración, quema de incienso, unción de monjes, canto de las escrituras, misa o bautismo en Internet».

Aunque en los últimos años se han cerrado algunas cuentas en WeChat -la aplicación número 1 de China- y en aplicaciones bíblicas, aparentemente la sola mención de la palabra «evangelio (fuyin)» hace saltar las alarmas. «Una cuenta oficial que contenía la palabra «evangelio» fue bloqueada permanentemente el 18 de abril», según el China Christian Daily. «El personal operativo registró entonces otra cuenta que pronto se convirtió en una «cuenta sin nombre». No se puede encontrar ninguna cuenta relacionada con el cristianismo cuando se busca “evangelio” en WeChat», se afirma.

Los crecientes niveles de control de Internet en combinación con el aumento de la vigilancia física son «de gran alcance y pueden llegar a ser orwellianos, una vez que las capacidades técnicas están todas en su lugar; la voluntad política para esto parece ser un hecho», según el dossier de Puertas Abiertas China. «Los cristianos pueden acceder a Internet, pero siempre deben tener cuidado con lo que hacen y con quién se reúnen. Para los cristianos, el espacio de Internet se ha vuelto posiblemente más estrecho que para el ciudadano medio, ya que se les percibe como aliados de las influencias occidentales».

Hace dos años, China volvió a entrar en el top 20 de la Lista de Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas, por primera vez en una década. La lista clasifica los 50 países donde es más difícil vivir como cristiano.