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Al investigar la experiencia de las minorías religiosas marginadas en India y Nigeria, los investigadores del Instituto de Estudios del Desarrollo, con sede en el Reino Unido, descubrieron que la mayoría de los encuestados no parecían preocuparse mucho por su salud.
En cambio, hablaron con los investigadores sobre los problemas acuciantes que afectan a su vida cotidiana y que a veces les impiden acceder a los servicios sanitarios. Entre esos problemas estaban «el miedo al acoso y la brutalidad policial, al ostracismo por parte de los miembros de la comunidad o a la violencia por motivos religiosos», y como «se arriesgarán a sufrir infecciones, acoso, ataques violentos y secuestros para encontrar alimentos para sus familias», según el informe «Understanding Intersecting Vulnerabilities Experienced by Religious Minorities Living in Poverty in the Shadows of Covid-19», que fue presentado hace dos semanas.
Covid-19 destaca cómo las minorías religiosas que viven en la pobreza enfrentan múltiples retos debido a su fe y a otras desigualdades que las hacen aún más vulnerables. Por este motivo, la respuesta a la pandemia debe ir más allá de centrarse solo en la salud, afirman los investigadores. «La pandemia ha exacerbado las desigualdades de poder, las desigualdades estructurales históricas y los determinantes sociales, y estos factores deben tenerse en cuenta en las respuestas gubernamentales a la pandemia, y para «reconstruir mejor»».
Los cristianos del estado nigeriano de Plateau, en el centro del país, afirmaron que sus principales retos durante el Covid-19 fueron su sustento y su seguridad. Los continuos ataques de los militantes fulani han obligado a muchos de ellos a abandonar sus hogares y granjas, y a buscar refugio en ciudades cercanas, donde las oportunidades de fuentes de ingresos alternativas son escasas. La falta de redes de seguridad social y de apoyo ha aumentado especialmente el riesgo de hambre para las viudas y los niños.
Las mujeres cristianas del norte del estado de Kaduna que huyeron de sus pueblos y se refugiaron en alojamientos temporales -a menudo hacinados- sufrieron problemas de salud a causa del trauma, según el informe. Lamentaron que el fracaso del gobierno en demostrar un verdadero compromiso con su seguridad y la protección de sus propiedades era preocupante, lo que suponía una gran amenaza para que pudieran volver a sus sociedades antes pacíficas y comunales».
Puertas Abiertas ha informado en repetidas ocasiones sobre el aumento de los ataques a las comunidades cristianas en ambos estados. En octubre, hombres armados mataron a 2 cristianos y secuestraron a 61 durante un servicio religioso en el estado de Kaduna, exigiendo un rescate por los que mantienen en cautividad.
También las minorías religiosas de la India dijeron a los investigadores que su mayor temor durante la pandemia ha sido la pérdida de los medios de subsistencia y el endeudamiento. Los cristianos de Bangalore, en el sur del estado de Karnataka, han sufrido la discriminación del gobierno a la hora de distribuir la ayuda de emergencia. «Ven a los cristianos como personas que reciben ayuda del extranjero, así que no les dan ninguna ayuda», dijeron hombres cristianos a los investigadores.
Y también hay discriminación por parte de la comunidad. «Mi zona es un barrio marginal, por lo que las casas están más cerca, solían hablar amablemente, pero cuando la gente de la corporación confirmó que mi marido tiene COVID, me blasfemaron», dijo una mujer cristiana de Chennai, al este de India. Añadió que la familia fue acusada de propagar la enfermedad y por ello fue tratada como intocable.
Un informe reciente, «Mentiras Destructivas», elaborado por la London School of Economics y encargado por Puertas Abiertas, concluía que la desinformación contra las minorías religiosas en la India prosperaba «sin control», lo que les hacía experimentar una «amenaza existencial inminente».
Señor, te ruego que, frente a la situación de discriminación en el mundo, Tú levantes a tu pueblo y lo consueles, para que no se pierdan. Te pido que les des gozo y paz, para que puedan soportar la presión, y que tu Espíritu los acompañe. También te ruego que le des la vuelta a esta situación, y que, lo que parece algo malo, Tú lo uses para el bien de tu iglesia.
