Esta historia no tiene un final feliz… ni siquiera tiene un final.
Ya han pasado 2 años desde que Neinu* perdió su casa. Y no, no ha podido recuperarla.
Esta cristiana de Manipur (India) todavía vive desplazada y, después de casi dos años de inestabilidad, en su Estado las tensiones todavía siguen siendo extremas al vivir siguiendo a Jesús.
No sabemos cuando Neinu encontrará estabilidad, pero lo que sí que ha encontrado es una paz de la que podemos aprender mucho.
« Todo es ahora un lugar diferente para nosotros como ciudadanos desplazados que fueron perseguidos y echados de sus casas durante la noche. Sin embargo, mientras pasan los días, la vida trae dificultades y oportunidades para aprender. Como la Biblia dice: Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría»
➡️ Conoce a los cristianos desplazados en la campaña #NingunLugarSeguro: puertasabiertas.org/desplazados.
📩 Si quieres recibir historias como esta frecuentemente en tu email, suscríbete a nuestro envío de materiales multimedia.