Joo Min* forma parte de la Iglesia de Corea del Norte.
Es una Iglesia muy pequeña, pero los cristianos locales perseveran a pesar del enorme peligro.
Ella ha renunciado a todo para seguir a Jesús, incluso a su libertad: a pesar de que consiguió huir a China, decidió volver al país más peligroso del mundo para los cristianos para impulsar la Iglesia clandestina norcoreana.
«Conozco los riesgos. Si me descubren, podría acabar en un campo de concentración, pagando un precio muy alto por ser cristiana»
➡️ Corea del Norte ocupa el puesto 1 en la Lista Mundial de la Persecución 2025. Descubre la situación
de los cristianos en este país en puertasabiertas.org/lmp.
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