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La semana pasada, Shagufta Kausar y Shafqat Emmanuel, recibieron asilo en un país europeo que no ha sido citado, para preservar la seguridad de la pareja.
«Estamos muy aliviados por ser finalmente libres», dijo Shafqat a la organización estadounidense de defensa de la libertad religiosa ADF, según la CNA. «Los últimos ocho años han sido increíblemente duros, pero estamos muy contentos de reunirnos con nuestros hijos», dijo.
En junio, el Tribunal Superior de Lahore anuló la condena a muerte de la pareja católica. Desde su liberación han recibido amenazas de muerte.
«Aunque echaremos de menos nuestro país, estamos contentos de estar por fin en un lugar seguro. Esperemos que las leyes sobre la blasfemia en Pakistán sean abolidas pronto, para que otros no sufran el mismo destino que Shagufta y yo», dijo.
En julio de 2013, Shagufta, siendo analfabeta, fue acusada de haber enviado mensajes de texto blasfemos a un clérigo. Shafqat, que es discapacitado, se vio obligado a hacer una confesión falsa después de que los acusadores lo golpearan y lo amenazaran con despojar a su esposa de su ropa y hacerla caminar desnuda por las calles. En 2014 la pareja, procedente de una comunidad pobre del Punjab, fue condenada a morir en la horca.
Los siguientes siete años los pasaron esperando el resultado de una apelación presentada por su abogado, Saiful Malook, que también defendió a la católica Asia Bibi, madre de cinco hijos.
Bibi fue liberada en 2018 tras nueve años en el corredor de la muerte por haber cometido supuestamente una blasfemia en una discusión con una mujer musulmana. Tras su liberación también huyó del país por temor a su vida y se trasladó con su familia a Canadá.
