Libia: “Vemos el poder de la oración en nuestra iglesia”

Cristianos de todo el mundo están orando por Libia y específicamente por sus hermanos en este país. ¿Qué significan para los cristianos en Libia estas oraciones que se están levantando por ellos? Pudimos reunirnos con Peter*, uno de los pastores que trabaja en Libia, para preguntarle sobre la importancia de esta campaña mundial de oración por su país.

El número de creyentes locales libios es muy pequeño. Puertas Abiertas estima un número de aproximadamente 150. Este grupo se enfrenta a persecución por parte de su familia y de otras personas en la sociedad. Solo pueden reunirse en secreto con otros creyentes. La comunidad cristiana entre los extranjeros que viven en Libia es mucho mayor dado que tienen libertad para reunirse en la iglesia, pero sufren mucha persecución cuando salen fuera. Peter lidera una de estas congregaciones.

Peter es un hombre de pocas palabras. Responde con gozo y entusiasmo a la campaña de oración. Cuando le hablamos de los muchos cristianos que hay alrededor del mundo orando por Libia, su cara se ilumina. Le preguntamos qué le gustaría decir a los creyentes que cada día doblan fielmente sus rodillas por Libia. “Muchas gracias por vuestras oraciones. Sabemos que tan solo podemos mantener nuestra presencia aquí gracias a vuestras oraciones. Durante años hemos visto el poder de la oración en acción en nuestra iglesia. Por favor, continuad orando por nosotros”.

La situación en Libia es muy difícil. El país está terriblemente dividido. Actualmente hay tres gobiernos diferentes y, además, el autoproclamado Estado Islámico también controla parte del país. En algunas zonas los enfrentamientos violentos entre diversos grupos es una realidad diaria. A eso se suma el problema de las múltiples bandas armadas que se dedican al secuestro de personas. Los trabajadores extranjeros son especialmente vulnerables. Por lo tanto, ¿por qué le gustaría que orara el cuerpo de Cristo a nivel mundial? “En primer lugar, por seguridad para aquellos de nosotros que vivimos en este país. Después, por paz y protección en este país. También para que podamos permanecer aquí y ser la presencia cristiana de este país”.

Naturalmente, numerosos cristianos que trabajan en Libia se han cuestionado si conviene quedarse o no, sobre todo tras los crueles asesinatos de grupos de cristianos extranjeros en 2015. Estos actos terroristas de grupos vinculados al Estado Islámico han conmocionado a los cristianos extranjeros en el país. Le preguntamos a Peter qué es lo que le hace quedarse. “Nos quedamos aquí porque queremos cumplir y obedecer la llamada del Señor en nuestras vidas”, contesta. “Sabemos que este es el lugar en el que el Señor nos ha puesto y queremos cumplir el cometido al que el Señor nos ha llamado”.

Conocemos a Peter desde hace ya mucho tiempo y sabemos que estas no son simples palabras bonitas que se ve obligado a decir. Vemos a Peter y a otros cristianos en Libia día tras día haciendo esto realidad. Vemos que esta es la verdadera razón de su presencia en el país.

“Experimentamos a Dios cada día”, continúa diciendo. “Somos muy conscientes de que sin Su presencia seríamos borrados del país”. Luego describe la realidad diaria de la vida en Libia. “Nos enfrentamos diariamente al peligro de los secuestros, y también al racismo y al desempleo”.

Es alentador conocer a una persona como Peter que tomó la decisión tajante de quedarse en Libia. Hablar con él muestra claramente lo mucho que Libia necesita nuestras continuas oraciones y nos anima a seguir haciéndolo.

*Nombres cambiados por motivos de seguridad