El gobernador Abdalla Ali Ahmed Idriss, uno de los gobernadores designados por el gobierno interino de Sudán en julio, autorizó cuatro parcelas de terreno baldío para la construcción de iglesias: tres para la Iglesia de Cristo de Sudán y una para la Iglesia Evangélica.
La última vez que se le otorgó un terreno a la iglesia para construir una iglesia fue poco después de la ratificación del Acuerdo General de Paz, en 2005.
Durante el régimen del ex presidente de Sudán, Omar al-Bashir, las iglesias debían solicitar permiso para construir, aunque la aprobación rara vez estaba garantizada. En 2013, el ministro de Orientación y Dotación había anunciado que las iglesias ya no podrían recibir permisos para construir. En lugar de eso, el Gobierno demolió los edificios de la iglesia e incluso intentó interferir en los asuntos internos de las iglesias, estableciendo comités para hacerse cargo de la administración de las propiedades de la iglesia.
El anuncio en Gazira se produce al mismo tiempo que el gobierno interino sudanés ha estado revirtiendo las políticas que violaban la libertad religiosa y otros derechos humanos bajo el gobierno de 30 años de al-Bashir. La semana pasada, por primera vez, una se presentó una corte con los acusados de atentar contra una iglesia. Además, en septiembre, el gobierno anunció planes para eliminar el Islam como su religión estatal.