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El portal de noticias documentó 23 procesamientos administrativos en virtud de las leyes Yarovaya, también conocidas como «ley anti-misionera», impuestas por Rusia después de que ocupara Crimea en el sureste de Ucrania en 2014.
Cuatro casos implicaban a miembros de la Iglesia Protestante Casa del Alfarero de Sebastopol, ciudad situada en la costa del Mar Negro. El pastor, Evgenii Kornev, y un miembro de la iglesia fueron multados por dirigir servicios religiosos y otro miembro de la iglesia fue multado dos veces por participar activamente en los servicios. Los cargos se basaron en parte en las pruebas recogidas en los canales de las redes sociales de la iglesia.
No es la primera vez que la iglesia se enfrenta a las autoridades. A lo largo de los años, algunos de sus miembros y el pastor han sido acusados en virtud de la ley que penaliza a los «rusos que realizan actividades misioneras» por hablar con la gente, distribuir folletos y cantar en una parada de autobús.
En febrero, los servicios de seguridad rusos hicieron una redada en una pequeña iglesia protestante en Kerch, una ciudad del este de Crimea, supuestamente para asegurarse de que la comunidad funcionaba de acuerdo con la Ley de Religión rusa. Al final, un miembro de la iglesia fue acusado y multado por repartir folletos a dos mujeres que no eran miembros de la iglesia.
La situación en Crimea es diferente de lo que ocurre en la región oriental de Donbás y en el resto de Ucrania, dijo Rolf Zeegers, analista de Investigación de Vigilancia Mundial de Puertas Abiertas.
Las iglesias protestantes en Donbas han estado bajo una presión creciente desde 2014 después de que los rebeldes, respaldados por Rusia, establecieran repúblicas independientes autoproclamadas en las provincias de Donetsk y Luhansk.
«Aunque Rusia afirmó la independencia de las Repúblicas Populares de Luhansk y Donetsk, aún no las ha anexionado y, por lo tanto, la Ley de Religión de Rusia, incluidas las «leyes antimisioneras, no se aplican aquí», dijo Zeegers.
Dicho esto, las autoridades de estas repúblicas pueden hacer sus propias leyes de religión y los informes del año pasado muestran que a veces van más lejos en sus acciones contra ciertas denominaciones que la propia Rusia».
Zeegers se hace eco de lo que muchos analistas han conjeturado, que Rusia está trabajando en la restauración de su antiguo imperio que perdieron cuando la Unión Soviética se desintegró en 1991. «Después, Ucrania y otros trece antiguos estados soviéticos consiguieron la independencia, pero a lo largo de los años Rusia ha empezado a recortarla lentamente, por ejemplo, en Georgia y Bielorrusia, obviamente dispuesta a ir a la guerra para conseguirlo», dijo Zeegers.
Sin embargo, la visión no es recrear la federación de estados que era la antigua Unión Soviética, dijo. «No veremos un renacimiento total de la URSS, incluida su ideología atea que causó una severa persecución de las iglesias, incluida la Iglesia Ortodoxa Rusa. El régimen actual es nacionalista y quiere que Rusia vuelva a ser una potencia mundial y restablecer el orgullo nacional que se rompió en 1991», dijo Zeegers. «Putin está construyendo una estrecha relación con la Iglesia Ortodoxa, como ocurría bajo los zares. Así que también hay una diferencia entre la URSS y el nuevo mundo ruso».
Pero también hay similitudes, y las violaciones de los derechos humanos y de la libertad religiosa siguen siendo preocupantes, dijo. «La URSS era un estado totalitario y Rusia ha ido avanzando cada vez más en esa dirección en los últimos años. No se permiten pensadores independientes -pensemos en el caso del líder de la oposición Alexei Navalny- y, como en la antigua URSS, los niveles de vigilancia y control son elevados».
Los Testigos de Jehová, prohibidos como grupo «extremista» desde 2017, han sido fuertemente perseguidos y Zeegers dijo que otros grupos religiosos y denominaciones pueden esperar restricciones también. «Actualmente ya tenemos las leyes Yarovaya, pero es muy posible que se apruebe una legislación más restrictiva».
Señor, te pido que transformes la situación en Crimea y en toda Rusia, que se respeten las libertades de tus hijos. Te pido que Tú intervengas para que así sea, y que también guardes la fe de aquellos que te siguen. Te ruego por cada familia, por cada uno de tus hijos, para que los guardes de la discriminación y el engaño. Amén.
