Noticias 18 agosto 2021

El Partido Comunista chino y el cristianismo, ¿juntos?

La exhibición «Un corazón, una virtud, un camino: la cristiandad china ama al partido, al país y al socialismo», organizada en Shangai por la Iglesia de las Tres Autonomías, aprobada por el estado chino, trata de contar la historia de cómo los cristianos se involucraron con el partido desde los primeros tiempos. 

 

 

Uno de los implicados en los primeros años fue el pastor Dong Jianwu, el «misterioso sacerdote rojo». La exposición destaca sus actividades, incluyendo el cuidado de los tres hijos de Mao Zedong en su ausencia. 

«Los miembros avanzados de la comunidad cristiana siempre han sido de una sola mente y una sola dirección con el Partido, dejando una hermosa huella y dando un maravilloso testimonio», afirma la exhibición.

La Iglesia en China existe para «contribuir al gran objetivo de construir un país socialista moderno», y trabajar y orar por «un mañana brillante y más glorioso en el próximo siglo bajo el liderazgo del PCC», dijo el presidente del comité central de la Iglesia de las Tres Autonomías, el pastor Xiu Xiaohong, durante la ceremonia de inauguración, según Bitter Winter.

«Armonía social real»

Lo que los visitantes no ven en la exposición es que el «misterioso sacerdote rojo» fue posteriormente expulsado del partido y perseguido durante la Revolución Cultural. 

«En los primeros tiempos, los miembros del partido comunista quedaron impresionados por la comunidad cristiana, que se mostraba cariñosa y solidaria», explica un colaborador local a Puertas Abiertas. «Intentaron alcanzar el mismo objetivo: establecer una sociedad utópica mediante movimientos sociales y la formación de nuevas instituciones sociales. Sin embargo, durante los últimos 100 años, estos esfuerzos han llegado a un punto muerto. La reciente prosperidad económica y los avances tecnológicos no han logrado la esperada transformación social en China. Y no hay manera de lograr una verdadera armonía social según los estándares socialistas, si no es alimentando un tejido social sano a través del amor amable y sacrificado de Jesucristo», dijo el colaborador. 

En las semanas posteriores a la inauguración de la exposición, se han sucedido las pruebas del distanciamiento que se ha producido entre el Partido Comunista y el cristianismo. A los cristianos de Xianxian, provincia de Henan, afectada por las inundaciones, se les prohibió realizar labores de ayuda en nombre de su iglesia o de su fe, y se cerraron más cuentas cristianas en las redes sociales, en el marco de la actual represión gubernamental de Internet.