Noticias 01 diciembre 2014

36 muertos

Al Shabaab asesina a 36 cristianos kenianos en la frontera con Somalia

 

 

Militantes de Al Shabaab han asesinado salvajemente a 36 trabajadores de una cantera en el norte de Kenia – se cree que todas las víctimas son cristianos.

Residentes locales dijeron a la BBC que los militantes separaron al grupo de los trabajadores musulmanes antes de dispararles hasta matarlos.

Al Shabaab, un grupo afiliado a Al Qaeda con base en Somalia, ha reivindicado el ataque.

En un comunicado de prensa publicado el 2 de diciembre dicen que "casi 40 cruzados kenianos encontraron la muerte” en el ataque, y añaden que era "parte de una serie de ataques planeados en respuesta a la ocupación de tierras musulmanas por parte de Kenia y sus contínuas atrocidades... tal como ataques aéreos recientes sobre musulmanes en Somalia."

Las fuerzas militares de Kenia dijeron que los ataques aéreos fueron una respuesta al ataque del 22 de noviembre, cuando Al-Shabaab asaltó un autobús que viajaba a Nairobi y dejó a 28 muertos. Los militantes separaron entonces a los no musulmanes, porque no podían recitar el shahada, un credo islámico. Los que no pasaron la prueba debían tenderse en el suelo antes de que hombres armados matasen a tiros a todos menos uno. George Ochwodho, un maestro de escuela, sobrevivió y más tarde describió el ataque a la agencia "Associated Press”.

Hoy en la cantera de piedra, Peter Nderitu, que trabaja allí, dijo a CBC News que un grupo de unas 50 personas fuertemente armadas entró en su campamento junto a la cantera poco después de medianoche, a las 00.30 horas, cuando los hombres estaban durmiendo, y ejecutaron disparos de advertencia.

Nderitu dijo que cuando escuchó los disparos corrió y se escondió en una zanja, desde donde podía oír como pedían a sus colegas que recitaran el shahada, un credo islámico que declara la unidad de Dios. Entonces escuchó disparos. Dijo que se levantó de su escondite dos horas más tarde cuando estaba seguro de que no había más movimiento. Dijo que los cuerpos de sus compañeros estaban en dos filas y que casi todos habían recibido un disparo en la parte posterior de la cabeza.

Ali Sheikh Yusuf, un conductor que visitó el lugar poco después del ataque, dijo que la mayoría de las víctimas parecían haber sido alineadas y recibido un disparo en la cabeza, a muy corta distancia.

Al parecer informó de que cuatro fueron decapitados en el interior de sus tiendas de campaña, mientras que tres parecían haber logrado escapar a la cercana ciudad de Mandera.

Otros informes sugieren que las tiendas de campaña de los trabajadores habían sido rociadas con disparos de armas de fuego. Una fuente dijo a World Watch Monitor que un número desconocido de trabajadores había sido secuestrado. La fuente añadió que había "muchos disparos cerca de la frontera entre Kenia y Somalia, así que no podemos arriesgarnos a salir por el momento”.

Otros testigos confirmaron que el ataque tuvo lugar la madrugada del martes. Dijeron que las víctimas fueron capturadas después de medianoche, mientras dormían en sus tiendas de campaña en la cantera de Kormey, a unos 15 km. de la ciudad de Mandera, que está en la frontera de Kenia con Somalia y Etiopía.

Muchos de los trabajadores asesinados de la cantera habrían llegado desde el sur de Kenia, donde predominan los cristianos. Un testigo dijo a World Watch Monitor que la cantera emplea a unas 200 personas, y agregó que la mayoría provenía de "down country” – el país de abajo, una referencia al sur de Kenia.

Al-Shabab ha intensificado sus campañas en Kenia desde 2011, cuando Kenia envió tropas que cruzaron la frontera para ayudar a combatir a los militantes.

El ataque sigue a un incidente ocurrido el 1 de diciembre, cuando se arrojaron granadas en un club social popular entre los funcionarios del gobierno, en Wajir, una ciudad no muy lejos de Mandera, también cerca de la frontera con Somalia. Los atacantes abrieron fuego contra la gente que huía del club; dejando un muerto y 12 heridos.

Un asesor presidencial de Mandera dijo a la BBC que Al-Shabaab está tratando de avivar una guerra religiosa en una parte de Kenya que está dominada por los somalíes kenianos, la mayoría de los cuales son musulmanes.

Los ataques han llevado a los líderes cristianos a acusar públicamente a los líderes musulmanes de no hacer lo suficiente para reprimir el radicalismo dentro de sus filas. También ejercieron presión sobre el gobierno para que redoble los esfuerzos para poner fin a la insurgencia y asegure las fronteras.

En junio al menos 65 personas perdieron la vida en la ciudad predominantemente cristiana de Mpeketoni, a 40 km.de la franja costera keniana hacia el interior, donde predominan los musulmanes, en ataques que algunos informes vincularon a Al Shabaab y también a políticos locales.

Este año ha habido una serie de ataques con granadas y bombas improvisadas que han alcanzado iglesias en Nairobi, Mombasa y Garissa (también cerca de la frontera entre Somalia y Kenia).

En septiembre de 2013, islamistas radicales se atribuyeron el ataque terrorista al centro comercial Westgate en Nairobi, donde hombres armados de Al Shabaab mataron al menos a 67 personas e hirieron a 175.