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Yasin* escondió su Biblia, tapando la cubierta para ocultarla de su familia.
Pero a pesar del peligro extremo, no pudo mantenerla en secreto por mucho tiempo.
En Irak, seguir a Jesús puede ser mortal. El propio hermano de Yasin trato de matarlo, y su casa fue bombardeada con fuego.
Los cristianos clandestinos como Yasin tienen una fe tan valiente que no pueden ocultarla, a pesar del peligro que supone revelarla. Para hacerlo, necesitan tu apoyo.
Tus oraciones y apoyos pueden ayudar a Yasin a revelar la esperanza de Jesús en uno de los lugares más peligrosos del mundo para los cristianos.
Con tan solo un donativo de 40€ podrías proveer una Biblia para dos cristianos clandestinos en un país donde es casi imposible conseguirla.
Apoya la fe clandestina. Revela la esperanza.
«La carga de huir de un lugar a otro con niños muy pequeños pesa mucho sobre mí y mi esposa... a veces me siento impotente porque no puedo hacer que mi propia familia se sienta segura»
YANG*, PADRE DE FAMILIA Y PASTOR CRISTIANO DESPLAZADO EN MYANMAR
Revelar que tenía una Biblia hizo que Yasin perdiera a su familia, y ganara otra
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Esta mujer iraní tuvo que huir de su marido con su hija tras hacerse cristiana
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podríamos impulsar la fe de un cristiano clandestino llevándole a una reunión donde poder conocer, orar y estudiar la Biblia con otros creyentes.
podríamos proveer una Biblia para dos cristianos clandestinos en un país donde es casi imposible conseguirla.
podríamos contribuir a que un cristiano en situación de vulnerabilidad consiga un medio de vida estable y duradero.
Señor, gracias por acompañar a estos creyentes secretos en la clandestinidad. Te pido que les hagas saber que no están solos, que tienen una familia global que ora por ellos y sabe que existen. Cura sus heridas de todos los tipos y dales una comunidad donde vivir su fe en libertad. Protégeles de sus enemigos, sean los que sean en el país de Oriente Medio o el norte de África donde vivan. Impulsa su fe y llénales de fuerza para seguirte y para hablar a otros de ti. En el nombre de Jesús, amén.
