Alertas de Oración 22 marzo 2022

¿Volverá la persecución a Ucrania?

La invasión rusa ha hecho que muchos se pregunten si la situación volverá a ser similar a la de la Unión Soviética.

 

 

Alan Hall recuerda la primera vez que estuvo con los cristianos de Kiev, Ucrania. «Estuve colaborando con la Iglesia Bautista ucraniana. Nos encargábamos de conseguir recursos para que pudieran dar testimonio de su fe cristiana».

Era un trabajo arriesgado en la década de 1980, cuando Alan era director de desarrollo internacional de Puertas Abiertas. En aquella época, Ucrania estaba subsumida en la extensa Unión Soviética comunista.

Durante más de 60 años, Puertas Abiertas ha prestado apoyo a los cristianos de todo el mundo que se enfrentan a la persecución por su fe, y la vida de los cristianos practicantes en Ucrania era dura.

Cualquier forma de testimonio cristiano estaba estrictamente prohibida bajo el gobierno de la atea Unión Soviética. Sin embargo, como recuerda Alan, esto no apagó el espíritu de los cristianos. «A menudo, en Europa podemos ser muy pasivos y reactivos con respecto a nuestra fe», dice. «La iglesia en lugares como Kiev no era reaccionaria, los cristianos vivían su fe, la trabajaban proactivamente».

El recurso más buscado en todas las naciones del imperio soviético eran las biblias, y Puertas Abiertas, siguiendo los pasos de su fundador, el hermano Andrés, las introducía de contrabando en Ucrania por miles.

Desde hace más de tres décadas, los cristianos ucranianos no necesitan hacerlo. Ucrania abandonó la URSS en 1990. Aunque algunas naciones del entorno soviético se han deslizado hacia el totalitarismo, la libertad religiosa ha permanecido intacta allí. La mayor parte del país sigue identificándose como cristiana, y casi dos tercios pertenecen a alguna de las ramas de la Iglesia Ortodoxa.

En los últimos días, ante el avance de los tanques rusos sobre las principales ciudades, los ciudadanos se han echado a la calle para luchar, temiendo perder libertades vitales como la democracia. ¿Pero qué pasa con las libertades religiosas? ¿Podría Ucrania volver a los viejos tiempos de las iglesias clandestinas y las biblias de contrabando?

La propia Rusia ha endurecido su legislación contra algunas formas de actividad misionera, con la polémica ley Yarovaya, aprobada en 2016. En ella, el gobierno impone restricciones legales y controles sobre las iglesias, y los líderes eclesiásticos se enfrentan a veces a interrogatorios.

Sin embargo, según Rolf Zeegers, que trabaja como analista de persecución para Puertas Abiertas, incluso si la invasión rusa tiene éxito, es poco probable que las iglesias de Ucrania vean un retorno a los días soviéticos.

«No creo que Rusia pretenda anexionarse Ucrania, por lo que no hay que esperar la aplicación de la legislación rusa contra los misioneros en Ucrania. Sin embargo, habría restricciones».

«Se podría impedir que las iglesias obtengan fondos del extranjero, que tengan pastores visitantes del exterior, que les proporcionen formación, así como literatura cristiana importada. Aun así, no espero una oleada de arrestos y detenciones».

Sin embargo, está de acuerdo en que las dos regiones «rebeldes», Donetsk y Luhansk, cuyos nuevos líderes han buscado el apoyo de Moscú, han visto cómo las iglesias han sido despojadas de algunas de sus libertades, desde 2014.

«La situación es diferente en estas dos regiones, donde los rebeldes han desarrollado sus propias políticas en materia de religión. Los funcionarios han confiscado literatura cristiana y se ha impedido que las iglesias se reúnan cuando las autoridades regionales les han negado el registro necesario».

Una diferencia clave entre la actualidad y los días de la ocupación soviética, es que la Rusia del presidente Vladimir Putin no es un estado ateo. De hecho, para afirmar su nacionalismo, Putin se ha acercado en los últimos años a la antigua Iglesia ortodoxa rusa. Los líderes de la Iglesia han desaprobado a menudo la presencia de otras confesiones, incluidos los bautistas e incluso los católicos romanos, en una región que han considerado legítimamente suya.

En Ucrania, donde la Iglesia Ortodoxa Rusa está presente, al igual que en Rusia, desde hace más de mil años, existe un sentimiento similar de que se le pisa el terreno. Sin embargo, tiene un rival. La Iglesia Ortodoxa Ucraniana está presente allí desde hace casi 500 años, y en 2018 fue reconocida oficialmente por el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla como una Iglesia Ortodoxa legítima por derecho propio, cortando finalmente los lazos con el Patriarcado de Moscú.

Las relaciones entre las dos alas del cristianismo ortodoxo no han sido especialmente cordiales, como recuerda Alan, desde los tiempos del comunismo. «Puedo decir que, en mis relaciones con la Iglesia Ortodoxa Rusa en aquellos años, no había demasiado amor entre la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Ortodoxa Ucraniana», dice. «Eran polos opuestos».

Según Rolf, esto podría suponer un problema. «Lo que puede suceder si Ucrania vuelve a entrar en el redil de Rusia, es que la Iglesia Ortodoxa Ucraniana puede estar bajo presión para unirse de nuevo con Moscú», dice. «Y si no quieren eso, entonces tendremos problemas».

Sin embargo, no cree que la Iglesia Ortodoxa Rusa tenga ahora la misma influencia en Rusia que en la época zarista: «No hay que olvidar que 70 años de comunismo ateo borraron muchas de las antiguas influencias que la Iglesia Ortodoxa Rusa tenía en los organismos estatales. Y Putin nunca la ha reconocido como iglesia oficial del Estado».

Irónicamente, la actual invasión planeada parece estar acercando a ambas alas de la ortodoxia -y a toda la Iglesia cristiana de Ucrania-.

«He visto declaraciones de las iglesias ortodoxas ucraniana y rusa en Ucrania condenando la invasión. He visto a la Iglesia Ortodoxa Griega y a la Iglesia Católica Romana de Ucrania diciendo lo mismo. Los bautistas han pedido que se ore por ellos. Todos están de acuerdo en esto: ninguna de las comunidades cristianas apoya a Moscú».

Algo sobre lo que no hay acuerdo oficial es sobre cómo deben responder los cristianos de Ucrania a la invasión. Mientras los ciudadanos de a pie cogen armas y cócteles molotov, ¿qué papel deben desempeñar?

«Necesitamos orar urgentemente para que los creyentes de Ucrania escuchen la voz del Señor, para que les guíe y les dé sabiduría en esta situación, para que sean capaces de mantenerse firmes y difundir el evangelio a pesar de todo lo que está ocurriendo a su alrededor».

Alan está convencido de que, aunque la iglesia de allí se haya librado de la persecución soviética desde 1990, su apasionado compromiso con el Evangelio no ha sido borrado a pesar de la relativa facilidad de las décadas posteriores.

Dice: «Creo que el espíritu de la gente de allí significa que seguirán apoyando la fe, y tanto si son viejos como jóvenes, la iglesia seguirá en pie. La iglesia crecerá y la iglesia seguirá viviendo sus convicciones cristianas».

«Creo que debemos orar para que sean decididos, sean sabios, estén advertidos y estén dispuestos a servir al Señor».


ORA

Pide a Dios que dé sabiduría a los creyentes para decidir si deben resistir a la invasión rusa y cómo deben hacerlo.
Ora para que, en medio de este tiempo difícil, los desafíos traigan unidad entre todas las denominaciones cristianas.
Ora para que Dios fortalezca e inspire a las iglesias para que sirvan a las comunidades con motivación en medio del conflicto.

UNA ORACIÓN POR LA IGLESIA DE UCRANIA

Señor, te ruego que des sabiduría a aquellos de tus hijos que no saben lo que deben hacer en este momento; que Tú proveas recursos a tu pueblo para actuar. También te pido que la iglesia se mantenga unida frente a esta presión, y que tu pueblo sea sal y luz para aquellos que no te conocen. Amén.