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La sentencia tiene el potencial de ser una decisión histórica que podría afectar a los casos de los 20 conversos cristianos que están actualmente en prisión por cargos consistentes en «acciones contra la seguridad nacional», dijo la organización de defensa religiosa Artículo 18. «La sentencia puede influir en todos los casos actuales y futuros relacionados con cristianos de habla persa», afirmó la organización.
Khalil Deghanpour, Hossein Kadivar, el pastor Abdolreza (Matthias) Haghnejad, Kamal Naamanian, Mohammad Vafadar, Mohammad (Shahrooz) Eslamdoust, Babak Hosseinzadeh, Mehdi Khatibi y Behnam Akhlagh, miembros de una casa-iglesia en la ciudad septentrional iraní de Rasht, fueron detenidos en enero y febrero de 2019.
Nueve meses después, en octubre, cada uno de ellos fue condenado a cinco años de prisión por cargos de «actuar contra la seguridad nacional mediante la promoción del sionismo cristiano». Apelaron sus sentencias, sin éxito.
En su sentencia del 3 de noviembre, anunciada tres semanas después, el Tribunal Supremo de la capital iraní, Teherán, dijo que la decisión del tribunal inferior merecía una revisión «sobre la base de que la promoción del cristianismo y del 'evangelismo sionista' en domicilios particulares no es un ejemplo de 'reunión y colusión contra la seguridad interna o externa», informó Middle East Concern. El tribunal también consideró que el caso de los nueve hombres «no se ajustaba a la definición de establecimiento de grupos destinados a perturbar la seguridad nacional, tal y como se define en los artículos 499 y 500 del código penal» y que «promover el cristianismo y establecer una casa-iglesia no se consideran delitos».
El Tribunal Supremo ha ordenado que se celebre un nuevo juicio en un tribunal revolucionario que podría llevar a la liberación de los nueve cristianos. «Afrontamos esta noticia con un nivel de 'optimismo cauteloso', ya que la sentencia no es definitiva», ha declarado Mansour Borji, director de incidencia política de Artículo 18. «El tribunal revolucionario tiene que tener en cuenta este dictamen, pero puede reafirmar o retractarse de su decisión anterior. Si se reafirma, el Tribunal Supremo tendrá que volver a revisarla por segunda vez. Así que, aunque acogemos con satisfacción este dictamen y su «potencial», esperamos en oración, el resultado del nuevo juicio, en el que pueden influir muchos otros factores», dijo.
El mes pasado, dos de los nueve presos, Babak Hosseinzadeh y Behnam Akhlaghi, grabaron mensajes de vídeo durante un breve permiso de la cárcel, en los que pedían a su gobierno que les explicara dónde podrían asistir a la iglesia tras su liberación dentro de unos años.
Hay cuatro iglesias de habla persa en Irán que han permanecido abiertas, pero están muy vigiladas y no pueden recibir visitas ni nuevos miembros, lo que obliga a los cristianos conversos a reunirse para el culto en sus casas, lo que no está permitido.
La sentencia del Tribunal Supremo se produjo una semana después de que se pusiera en marcha la campaña Place2Worship por iniciativa de Hosseinzadeh y Akhlaghi; cuenta con el apoyo de al menos 10 organizaciones cristianas, entre ellas Puertas Abiertas.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la semana pasada una resolución en la que destaca «los patrones generalizados de graves violaciones de los derechos humanos» en Irán, incluso contra las minorías religiosas.
Señor, te doy gracias por las noticias que llegan desde Irán, y porque parece haber un hilo de esperanza para estos creyentes. Te ruego que propicies la libertad definitiva para ellos, para que puedan regresar con sus familias y continuar sirviendo a sus congregaciones. Te pido que levantes a la iglesia del país, para ser sal y luz en medio de tanta oscuridad y corrupción, y para que la situación en esta nación cambie y transformes los corazones de los perseguidores.
