Historias Irak | 28 noviembre 2022

Un futuro para Mimi

Mimi disfruta pasar tiempo en la granja de sus padres y cuidar a las gallinas.

 

 
Gracias a tu oración y apoyo, niños como Mimi, de apenas 12 años, han encontrado una nueva esperanza y tienen futuro en su propio país. Ella disfruta pasar tiempo criando a sus polluelos y repartiendo los huevos de las gallinas entre aquellos que tienen mayor necesidad.

Un gallo canta mientras el sol se eleva sobre la zona rural de Shekhan (Irak). Mimi, de 12 años, sale a la calle con la brisa de la mañana y saluda a las verdes colinas con una sonrisa. Luego se dirige a su gallinero para recoger huevos y, sobre todo, saludar a su gallina favorita, Lulú. «Es mi mejor amiga; me encantan sus coloridas plumas», dice Mimi. A Mimi le encanta esta granja y quiere tomar el relevo de sus padres cuando sea mayor. Por ahora, le lleva huevos a su madre, los cuales probablemente utilizará para la comida de Navidad.

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A Mimi le encanta la Navidad: «Cantamos villancicos y decoramos la casa con adornos navideños», dice. «Luego voy a celebrarlo con mis gallinas. Meto a Lulú dentro para que celebre la Navidad con nosotros».

«¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!»; esta famosa canción de Navidad parece encajar perfectamente con la situación de la granja.

Pero la escena no ha sido siempre tan romántica como parece ahora, y un futuro en la granja para Mimi es incierto. A pesar de que Mimi solo tiene 12 años, ya ha sufrido persecución.

  

«Vi sus caras, eran aterradoras. Iban todos vestidos de negro, gritando "Allahu Akbar" (Dios es grande) desde sus coches». 

Recuerdos difíciles

Mimi solo tenía 4 años cuando la persecución le robó la seguridad de la casa de sus abuelos, donde se encontraba entonces con su madre y sus hermanas. Era demasiado pequeña para recordar todo lo sucedido, así que Nadia, la madre de Mimi, le ayuda a contar la historia.

«En torno a las 2:00 de la madrugada, los extremistas del ISIS entraron al pueblo», dice Nadia. «Han pasado muchos años, pero aún escucho esas voces. Recordaré ese momento hasta el día que muera», nos cuenta temblando.

Mimi, demasiado joven para darse cuenta de lo ocurrido, recuerda sobre todo el miedo: «Cuando me desperté, vi a mi abuelo y a Nana [la abuela]. Estaban sentados y tenían miedo. Le pregunté al abuelo: “¿qué pasa?” No contestaron nada. Dijeron: “después”». Cuando las voces se acercaron, la familia decidió marcharse de inmediato, sin llevarse nada. El ISIS estaba muy cerca. «Los vi», dice Nadia, recordando su peor pesadilla. «Vi sus caras, eran aterradoras. Iban todos vestidos de negro, gritando "Allahu Akbar" (Dios es grande) desde sus coches. Empujaban a la gente con sus rifles».

La familia se subió al coche y se marchó, acabando pronto en un atasco de gente que huía despavorida. Mimi y sus hermanas se escondieron a los pies de su madre con la esperanza de estar más seguras allí. Lloraban y gritaban. Ese fue uno de los momentos más horribles de Nadia como madre: «Mimi y sus hermanas pedían comida y agua, pero no había nada».

Ora con Mimi
  • Da gracias a Dios por haber cuidado a Mimi y a sus padres.

  • Ora para que Dios continúe guardando a esta familia y sustentándolos.

  • Ora para que Dios bendiga a Mimi, le dé gozo y le brinde un futuro repleto de oportunidades y esperanza.

Nueve horas más tarde, la familia se puso a salvo. Junto con otras seis familias, encontraron un lugar donde alojarse: «Nos sentamos y Nana puso unos dibujos animados en la televisión para que no tuviéramos miedo», dice Mimi. «Estábamos todos viendo los dibujos animados; Nana, mi abuelo, mi madre y yo. Hablaban entre ellos. Yo solo estaba sentada allí. Más tarde, mi padre también llegó para estar con nosotros. Eso me hizo muy feliz».

Una oración por Mimi
Dios, te doy gracias por el cuidado de la familia de Mimi y de tantos creyentes en Irak. Te pido que continúes guardándolos, sosteniéndolos y sustentándolos. También te ruego que bendigas a Mimi y que le des un futuro en su país, Irak, para que pueda ser mensajera del Evangelio en este país destruido por la guerra. Amén.

Cuando, en 2017, el ISIS fue derrotado, la familia regresó. Pero la situación era difícil y los padres de Mimi tenían dificultades para llegar a fin de mes. No parecía haber otra opción que abandonar el país, como habían hecho tantos. Los abuelos de Mimi ya habían emigrado.

Este fue un punto de inflexión en la historia de Mimi. Toda la situación animaba, y sigue animando, a los cristianos a abandonar el país. Tanto los funcionarios del gobierno como los ciudadanos de a pie se preguntan por qué los cristianos siguen en Irak. De hecho, se sabe que las milicias han expropiado las tierras de los cristianos durante años sin enfrentarse a ningún castigo.


Microcréditos

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Aquí es donde intervinieron los colaboradores locales de Puertas Abiertas. La familia de Mimi sí quería quedarse, pero necesitaba que alguien le diera la oportunidad de hacerlo. «Queríamos vivir en Irak, pero no veíamos oportunidades. Nos planteamos seriamente la posibilidad de emigrar», dice Nadia, y luego sonríe. «Entonces, oímos hablar de los microcréditos y obtuvimos uno con el que empezar una granja. Si Dios quiere, nos bendecirá para que sea un éxito».

Con tu ayuda, Mimi tiene ahora un futuro en Irak. La familia de Mimi recibió un microcrédito y con él pusieron en marcha su granja. Con el dinero que compraron ovejas para la cría de corderos y producción de leche. Paseando por la granja no es difícil darse cuenta de cómo ha aumentado el rebaño: decenas de corderitos saltan de un lado a otro; algunas son tan jóvenes que apenas pueden mantenerse en pie.
 

Bendición compartida

Dios bendijo la granja. Tanto que la familia no solo es capaz de mantenerse a sí misma, sino que también ayuda a otros a su alrededor. Pudieron contratar a varias personas en su granja que ahora también pueden mantener a sus familias. Además, Mimi comparte lo que tiene: cuando su gallina da huevos fecundados, los regala a otras personas y estas pueden criar los polluelos para producir huevos para sus propias familias.

«Todo está en el espíritu navideño», dice Mimi, mientras ayuda a su madre a decorar la casa con una estrella navideña. «Me gusta desear a la gente una feliz Navidad y dar algo a la gente para que sea feliz. Y cuando la gente es feliz, Jesús es feliz. Es su cumpleaños».
 

Permanecer en Irak

«Cuando llegó el ISIS y atacaron Irak, me puse triste y me pregunté por qué lo habían hecho».

La situación de los cristianos en Irak no mejora. Al contrario, la discriminación y la persecución van en aumento. Aunque los padres de Mimi consiguen ocultárselo a sus hijos, al vivir en una pequeña comunidad cristiana, ellos mismos sufren persecución. Por ejemplo, en la consulta del médico, Nadia fue intimidada recientemente por no llevar velo. A pesar de todo, los padres de Mimi han decidido quedarse: «Perdono a los que nos han hecho daño, porque eso es lo que nos pide Jesús. Y seguramente, cuando Dios quiera iluminar el corazón de una persona, lo hará, sin importar lo que haya hecho».

También destaca que los cristianos iraquíes necesitan a la Iglesia mundial: «Los cristianos que se han quedado aquí no son más que unos pocos, sin duda. Pero esperamos que la vida mejore si se crea conciencia sobre nuestra situación y si recibimos apoyo de otros cristianos».

¿Y para Mimi? Ella también quiere quedarse en Irak: «Amo a Irak porque es mi país, donde nací. No quiero irme. Cuando llegó el ISIS y atacaron Irak, me puse triste y me pregunté por qué lo habían hecho. Y mis polluelos… no quiero viajar, en absoluto, quiero quedarme aquí. Así que, si mis padres quieren viajar, que lo hagan, pero yo no… prefiero quedarme aquí, con mis gallinas».
 

50 €
podrían proporcionar un mes de educación a dos niños perseguidos
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Necesidad continua

Gracias a tu ayuda, actualmente hay 276 microcréditos otorgados en Irak. Muchos más ya han sido saldados, mientras los negocios que ayudaron a iniciar o sostener siguen apoyando a las familias para que permanezcan en Irak. Pero la situación aún no es estable. La persecución, la guerra y la crisis económica continúan motivando a los cristianos a emigrar. Con tu apoyo, los que quieren quedarse y ser la sal y la luz de Irak tienen los medios para hacerlo

Comienza la comida de Navidad. Las gallinas se agitan, las ovejas balan, ahogando los cantos navideños que vienen del interior. Barriendo la llanura, suenan alegres estribillos, que resuenan en las colinas del país. Esperemos que esta sea la primera Navidad pacífica de muchas que están por venir.